CULTURA
“Quiero vivir, vivir...”
“Hoy leí un reportaje a Violeta Chamorro. Su admiración por su compañero y cómo éste allá por el ‘59 le había dejado una carta a Violeta y sus hijos, asumiendo su compromiso, su vida, y probablemente su muerte en función de la entrega, como un legado para ellos. Y es tan lindo, tan importante eso. Es un ejemplo como muchos otros. Pero uno tiene miedo, y eso también es un ejemplo. Resumiendo, estoy un poco monotemático, hoy la vida para mí está muy cercana a la muerte, limita, incluso convive conmigo. Y soy sincero, eso no es bueno. No soy un cobarde, por lo menos eso creo. Tal vez lo demuestra que estoy aquí, pero tampoco soy un valiente. Para ser más simple, no aprendí ni quiero aprender lo que es la muerte. Siguiendo con el tema, aprendí sí lo que es la vida. Me gusta recordar, incluso vanagloriarme de mis actos, de mis cosas. No me resigno a no seguir viviendo, a no hacer más las pocas cosas que son el significado de mi vida: hacer el amor con vos, amar a la nena, pelearme o quererme con mi hermana, asumir a mi viejo y, bah, que él también me asuma, soñar con Defensores, analizar el fútbol de todos los días, recordar a mamá, hablar con mamá, soñar con mamá, respirar tal vez para la vieja, y también vivir para luchar. Es simple, quiero vivir, vivir, vivir, vivir...”
Carta de Ricardo Zuker incluida en El tren de la victoria.