CULTURA
TEXTUAL
“Autodidactismo racionalista, impulso fértil de la voluntad, apego por la camaradería humana, combate al miedo y a la sumisión por ser bases fisiológicas y psicológicas del dominio, imaginación anticlerical y toma de partido por el oprimido, tales eran las piezas que los anarquistas pretendían ensamblar en cada individuo singular. El anarquismo siempre ha sido un ‘ideal de salvación’ del alma humana, y por eso era necesario subvertir la topografía histórica en donde ella afincaba su existencia. En el extremo se aspiraba a la santidad social: no era posible una sociedad anarquista hasta que el último de los habitantes de la tierra no se hubiera convertido en un anarquista.”
Fragmento de Cabezas de tormenta.