CULTURA
Textual
“Entonces volvió a La Habana otro de los cronistas reclutados por Masetti, un colombiano llamado García Márquez. Los amagos de invasión se redoblaban y el argentino se desvelaba por obtener más detalles sobre los campos de entrenamiento. Una noche, hacia Navidad, la mesa de teletipos escupió un cable cifrado procedente de Centroamérica. El rollo anduvo de mesa en mesa hasta que cayó en manos de Walsh, que se daba maña como criptógrafo y se abocó a descifrarlo mediante un antiguo manual del ejército francés. El cable iba a Miami, pero llegó a La Habana por error. Provenía de un campamento emplazado en los cafetales de una familia guatemalteca, cuyo miembro más prominente era el embajador en Washington. Total que Jorge Masetti mandó a Walsh a Retalhuleu con la misión de infiltrarse como predicador evangélico. El plan fracasó en Panamá, donde la Migra terminó por pescarlo. Se salvó por un pelo, pues la brigada en la selva contaba con sus propios capellanes militares, que según Masetti eran curas franquistas que lo habrían degollado.”
* Fragmento de Rosa de Miami.