El clásico de Avellaneda del próximo sábado puede definir algo más que tres puntos. Un triunfo de Independiente, sumado a un empate de Newell’s, y victorias de Colón y Central determinaría automáticamente que Racing quedara condenado a la promoción. Para el equipo de Juan Manuel Llop ni siquiera permanece la ilusión de poder restarles puntos directos a los santafesinos en la última jornada.

Los plazos se le acortan a Racing. Seis partidos sin victorias, con un triunfo en todo el campeonato, lo depositaron en una situación crítica. Con nueve puntos en juego, el conjunto de Avellaneda necesita descontarle cuatro unidades a Colón, cinco a Central o seis a Newell’s para evitar caer en promoción. Por eso, si pierde el clásico y los santafesinos le ganan como local a River, Central derrota en Arroyito a Tigre y Newell’s rescata un punto ante Banfield, sus chances ya serán nulas.

A esta altura, más allá de las matemáticas, el verdadero rival de Racing parece ser Colón, por tres motivos concretos: primero, es el adversario más cercano en puntos. Luego, por el difícil fixture del conjunto de Antonio Mohamed, que el domingo recibe a River y en la jornada siguiente visita a Estudiantes, los dos líderes del Clausura. Y después, porque tiene que enfrentarlo en Santa Fe en la última fecha, con la posibilidad concreta de descontarle tres puntos en el mano a mano.

De esta manera, para el conjunto de Llop el objetivo tiene que pasar por recortar al menos una unidad respecto de Colón en las próximas dos fechas. Con esa posibilidad, podría forzar un desempate con una victoria en la última jornada. Igual, el panorama está tan complicado que ni siquiera ganar los próximos dos partidos, tanto el clásico como ante Huracán, y que los santafesinos pierdan ante River y Estudiantes, lo deja a salvo. Con ese escenario ideal, si Colón lo derrota en la última, igual lo condena a la promoción.

Otro dato a tener en cuenta para Racing es su fragilidad mental para mantener resultados. En cuatro de los últimos siete encuentros, ya con Llop como entrenador, resignó puntos en los últimos cinco minutos. De esa manera recibió el empate ante Lanús, cayó ante Central y Boca y sufrió la igualdad de Gimnasia el pasado sábado. Con esas seis unidades perdidas –y dos menos de Central– estaría afuera de la promoción, por encima de los rosarinos y Colón y empatado con Newell’s.

Para colmo, la magra cosecha de Racing en las fechas pasadas y la increíble levantada de Olimpo, con cuatro victorias en cinco encuentros, todavía no le permitió eludir el descenso directo, aunque cuenta con bastante margen y lo tienen que superar dos equipos para condenarlo. Con Gimnasia de Jujuy, la cuenta es sencilla: le lleva cinco puntos. Como los bahienses dividen distinto, depende de la cantidad de unidades que sumen para saber las que necesita Racing. Si Olimpo saca cinco, a Racing le alcanza con tres para igualarlo. Con seis de los de Florit, los de Llop necesitan también seis. Pero en ese caso, los jujeños no tendrían chances. Por eso, Racing tiene que sacar cinco unidades para no depender de nadie. Claro que esos puntos, a esta altura, parecen imprescindibles para tratar de evitar la promoción, el objetivo que Racing tiene planteado.

El promedio, según cuanto suman