Totalmente recuperado de su lesión, Juan Román Riquelme tiene por delante un horizonte cargado –no sólo por el partido de mañana contra el Fluminense, el primero de la semifinal de la Copa Libertadores– y varios objetivos en la mira: por un lado, ganar la Copa y jugar con Boca en Japón; por el otro, espera participar de los Juegos Olímpicos con la Selección y sueña con estar en el Mundial de Sudáfrica.

“Es importante que me haya recuperado totalmente y ya me pueda entrenar a la par de mis compañeros. Se vienen instancias decisivas y hay que estar preparados. Ojalá que en esta eliminatoria contra Fluminense podamos pasar y llegar a la final para retribuir algo de lo que los hinchas nos dan”, dijo en relación con el primer obstáculo que tendrá Boca a partir de mañana. Y rápidamente miró hacia adelante: “Fue una linda experiencia y mala a la vez ir a ver al equipo al Mundial de clubes”, recordó el enganche, que en diciembre viajó con el plantel que perdió la final ante Milan: “Fue bueno por lo que representó estar ahí y malo porque me sentí al pedo al no poder ayudar a los muchachos. Sería muy lindo ganar la Copa y viajar a Japón otra vez”.

Riquelme repartió elogios para sus dos compañeros de ataque, Palacio y Palermo, y los consideró piezas clave, cada uno desde su rol, para este buen andar del equipo. “Palermo es el mejor número nueve de los últimos diez años –sentenció Román–. Todos cuentan que juega con la cabeza y el tercer gol contra Atlas fue increíble. Además es raro que cuando le pega al arco la pelota pase muy lejos, siempre la emboca o pasa cerca. Parece un pibe por la forma en la que trabaja y se esfuerza”, agregó sobre el goleador.

“Palacio tiene una personalidad muy grande porque sigue buscando e intentando a pesar de las críticas –lo elogió–. Habría que contar los pases que da también, no sólo los goles que erra. Nosotros necesitamos a ambos porque uno juega para el otro y para mí tener a los dos es una gran ventaja.”Además de los compromisos en Boca, Riquelme se sabe uno de los intocables en la Selección, tanto para Basile, que tiene por delante dos compromisos por Eliminatorias, como para Sergio Batista, que lo confirmó como uno de los tres mayores de 23 años que viajarán a Beijing.

“Hay dos partidos difíciles por Eliminatorias contra Ecuador en casa y contra Brasil como visitante. Sería muy lindo ganarles en su país y vamos a ir con ese objetivo”, aseguró Riquelme, y no dudó al ser consultado sobre Sudáfrica 2010: “Todavía falta mucho pero me gustaría volver a jugar un Mundial”. En cuanto a los Juegos Olímpicos, anticipó que Boca ya lo autorizó a unirse al plantel argentino y que Batista lo confirmó entre los convocados. “El club ya me dio permiso, el técnico me quiere llevar, así que pensaré en los partidos que quedan acá para después empezar a pensar en las Eliminatorias y más tarde en los Juegos.”