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Una buena para el equipo de Carlos Ischia, que se acomodó. Una mala para el de Kudelka, que tras amagar treparse se vino abajo en un partido clave, sobre todo jugando de local. Vélez Sarsfield empezó anoche a recuperar el tiempo perdido y se puso de nuevo entre los animadores del torneo Apertura con su importante victoria 1-0 ante Unión en Santa Fe. Lucas Valdemarín consiguió el premio para la mayor profundidad de Vélez cuando se cumplía el primer cuarto de hora del segundo período. La formación de Liniers venció luego de una caída ante Independiente y de dos empates seguidos, frente a Rosario Central y Nueva Chicago. Unión desaprovechó la oportunidad de quedar transitoriamente como único escolta del lujoso y contundente líder de Avellaneda.
El primer tiempo fue demasiado vertiginoso porque los dos equipos jugaron a toda marcha. Unión dominó la pelota, pero sus ataques se diluyeron en la zona del área, en especial por la firmeza y la seguridad que exhibió Fabricio Fuentes. Vélez se mostró como un equipo ordenado, muy corredor, muy sacrificado y criterioso para manejar el balón. El equipo de Ischia fue el que generó las acciones más claras y tuvo la primera a los 4 minutos, cuando Valdemarín reventó el travesaño. Pero a los 13, un centro desde la izquierda de Humoller se desvió en el cuerpo de Fuentes y Sessa tuvo que arrojarse para sacar la pelota al corner.
Vélez comenzó el partido con una defensa compuesta por tres jugadores, pero cuando Unión le tiró todo encima hizo retroceder a los dos volantes centrales y a los dos laterales, por lo que quedó apretado y resultó muy difícil entrarle. Además, dio la impresión de que de contraataque el visitante era capaz de herir con los aportes de Leandro Gracián, Valdemarín y Darío Husain.
Los esfuerzos sutiles de Capria y el empuje de la gente hicieron que los locales encararan el segundo período con otro ánimo y decisión. Unas 11 mil personas vieron que Unión insistió en procura de la ventaja desde el principio del segundo tiempo y muy pronto Martín Perezlindo le erró fatalmente a la pelota cuando estaba ubicado frente al arco del Gato Sessa. Pero el gol llegó inesperadamente por el otro lado y el peligroso Valdemarín se valió de un tiro libre desde la izquierda de Gracián para anticiparse a Jorge Priotti y batir a Nereo Fernández con un cabezazo esquinado.
Unión se desesperó y Vélez mantuvo la concentración y la convicción para defender la diferencia. El anfitrión se dejó llevar por la intranquilidad y Vélez supo hacer todo lo necesario para asegurar el objetivo.