La final tan esperada entre Roger Federer y Rafael Nadal tendrá un nuevo capítulo y se concretará mañana. Por tercera vez consecutiva en Wimbledon y por sexta ocasión en un torneo de Grand Slam, el suizo, número uno del mundo, y el español, segundo en el ranking, definirán el torneo, tras sus victorias relativamente cómodas sobre el ruso Marat Safin y el alemán Rainer Schüttler. Como aperitivo de la gran definición de los varones, para hoy a las 10 está prevista la final femenina, en la que volverán a verse las caras las hermanas Venus y Serena Williams, ganadora de las dos veces que definieron este certamen (televisa ESPN).

El cartel se ha convertido en el clásico de los clásicos del tenis moderno, pues nunca desde la era abierta dos jugadores se habían enfrentado tan seguido por el título en los torneos grandes. Mats Wilander e Ivan Lendl, los mejores enemigos de los años ’80, y después Pete Sampras y Andre Agassi, los máximos rivales en los ’90, sólo se habían encontrado en una final de Grand Slam en cinco ocasiones.

Por ahora, los dos mejores jugadores del mundo no lograron usurpar el territorio del otro. El suizo ha perdido sus tres compromisos contra el español en el polvo de ladrillo de Roland Garros, pero ha ganado los dos disputados sobre el césped londinense. Y las semifinales no dieron muchos indicios para saber si la tendencia se invertirá este año. Los dos se impusieron en tres sets con marcadores prácticamente idénticos. El suizo batió 6-3, 7-6 (7/3), 6-4 a Safin y el español se impuso 6-1, 7-6 (7/3), 6-4 a Schüttler.

“No tuve demasiados problemas hasta ahora, fue un camino perfecto hasta la final. Es increíble”, comentó Federer, que si gana se acercará a un título de los records que ostenta Pete Sampras, con siete triunfos en Wimbledon y 14 en Grand Slam. Además, sería el único campeón de la era abierta en conquistar seis títulos consecutivos en el césped inglés y el segundo después del británico William Renshaw, en la prehistoria del torneo (1881-1886). En cuanto a Nadal, entraría en otra dimensión si gana un Grand Slam lejos del polvo de ladrillo parisino y sería el primero en lograr el doblete Roland Garros/Wimbledon desde que Bjorn Borg lo lograra en 1980. “Sería probablemente la mayor victoria de mi carrera”, remarcó el español, que obtuvo cuatro veces el título en Roland Garros.

A menos de 48 horas del duelo, los dos jugadores exhibieron su confianza. “Sé qué hay que hacer contra Rafa”, dijo el suizo. “Siempre es duro enfrentarse a Federer, pero creo que también es difícil jugar contra mí”, respondió el español. La final soñada, en una nueva edición.