Pasados los primeros quince días tras el levantamiento del lockout rural, el precio de la carne logró ubicarse en los valores previos al conflicto agropecuario. Las ofertas al mostrador volvieron a mostrar los principales cortes entre un 30 y hasta un 40 por ciento más barato que los registrados en el peor momento del desabastecimiento que generó la medida de fuerza. Los consignatarios de hacienda, los frigoríficos y las carnicerías –toda la cadena de comercialización– reconocen recibir el producto de su anterior eslabón con rebajas. En Liniers, ayer ingresaron más de 11 mil cabezas de ganado. No obstante, en el sector preocupa la situación de largo plazo con el actual remate de vientres.

Los volantes con ofertas de carne volvieron a ser repartidos en casas y locales. Los supermercados anuncian precios similares a los de marzo último y la calidad de la carne comienza a atraer a los consumidores. Las carnicerías de la Capital Federal y Gran Buenos Aires están bien abastecidas de parte de los frigoríficos. La semana pasada los precios se redujeron en un 20 por ciento, y en la que corre en un 10 por ciento más, según informó a PáginaI12 el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams.

Si bien todos los cortes registraron bajas, las caídas más importantes se dieron en asado, que pasó de 18 pesos el kilo, en pleno lockout, a 14,30 hoy; milanesa de bola de lomo, de 22 a 18,50, y matambre de ternera, de 16 a 12, de acuerdo con un sondeo que realizó este diario. Las rebajas en los precios se da, además, con una abundante oferta de vacunos. “El mercado está bajando, lo que sobra es hacienda y los frigoríficos están como deben estar. Si el mercado sigue de esta manera, estaremos pronto en los precios acordados con el Gobierno a principio de año”, consideró Williams.

Los frigoríficos, por su parte, cuentan otra vez con sus cámaras llenas de medias reses y, por acuerdo con el Gobierno, siguen volcando la mayor cantidad en el mercado interno, a la espera de que el Ejecutivo flexibilice la exportación. En ese esquema, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario les comunicó a las cámaras que comenzará a flexibilizar las restricciones, hasta tanto se distribuyan los cupos de la cuota Hilton. “Fue el martes y nos comunicó que a las empresas que cumplan se los estarán dando a partir de la semana próxima”, afirmó a PáginaI12 Mario Ravettino, presidente de ABC Consorcio Exportador.

A pesar de representar a un sector con perfil exportador, el titular de ABC sostuvo que actualmente vuelcan al mercado doméstico el 90 por ciento de su producción, en cumplimiento con la “política oficial de dar prioridad al consumo interno”. Normalmente, la entidad destina sólo entre 30 y 40 por ciento al consumo interno y el resto va a la exportación.

La sobreoferta en la hacienda retrajo los valores, pero los animales de calidad todavía no aparecen. Las cabezas que inundan la plaza son animales excedidos en grasa. El director de Quickfood Argentina, Miguel Gorelik, confirmó a PáginaI12 que están trabajando “normalmente en todas la plantas”, aunque reconoció que los animales que reciben tienen “un poco más de grasa que lo normal”. Son vacunos que, por motivo del lockout y los cortes de ruta, estuvieron en corral más tiempo del necesario, lo que termina transformando el peso en grasa.

Los consignatarios coinciden en que la llegada de hacienda está casi ya normalizada, pero insisten en la preocupación que implica la cantidad de hembras en la oferta. El remate de vientres, que en 2007 se redujo en un millón de cabezas, volverá a mostrar una suba este año. La lectura que hacen en el sector es que el productor no está incentivado para invertir.

“Realmente está superabastecido. Hay ofrecimiento de más y los valores están igual que antes de los 100 días de paro, además que la tendencia sigue a la baja”, resumió a este diario Gustavo Freixas, titular del Centro de Consignatarios Directos de Hacienda. Freixas consideró que lo que no se vendió hasta ahora “se tiene que comercializar en los próximos días”, y resaltó el aporte de los frigoríficos volcando carne en el mercado local”. El consignatario estimó que las bajas mayoristas tendrán que verse, a más tardar, este fin de semana.

A pesar de un mejor panorama comercial de la carne, el alza que se vivió en mayo y junio resintió la demanda. Esta falta de recambio, entonces, complica la llegada de los nuevos valores al público. “Lo que pasa es que las subas se dan en poco tiempo y se trasladan enseguida, pero las bajas son más lentas”, explicó a PáginaI12 Ignacio Gómez Alzaga, director del Centro de Consignatarios de Hacienda de Liniers. Cuando el comerciante recibe algo de carne lo promedia con el stock anterior, por lo que la baja es más paulatina que en el remate diario de hacienda. “Hubo una distorsión bastante grande en los precios a causa de los cortes”, agregó Gómez Alzaga. Los frigoríficos están entregando carne de feedlot a entre 8,50 y 9 pesos el kilo de media res. El precio al que lo exhiba en mostrador el carnicero, sin embargo, dependerá de cuán rápido se deshaga de la carne que pagó con sobreprecio. En las grandes cadenas comerciales, súper e hipermercados, debido a la alta rotación de sus mercaderías, las bajas ya se hicieron sentir en la semana.