River continúa renovando su plantel para afrontar la próxima temporada. El volante de Tigre, Martín Galmarini, se convertirá en las próximas horas en el segundo refuerzo, luego de la incorporación del volante ofensivo Robert Flores. Al mismo tiempo, el regreso del defensor Roberto Ayala por ahora es imposible, debido a que el Zaragoza de España lo declaró “intransferible”. La llegada de Galmarini “está cerrada en un 99 por ciento”, según afirmó ayer Sergio Massa, intendente de Tigre y vocal del club de Victoria. El jugador sería presentado entre el lunes y el martes próximos en las instalaciones del club.

River comprará el 50 por ciento del pase del mediocampista en 500 mil dólares más la cesión del 50 por ciento del pase del lateral José San Román, y el préstamo de Maximiliano Oliva, un lateral izquierdo surgido de las inferiores. “Que River, uno de los más grandes del mundo y el más grande de la Argentina, se haya fijado en mí, es un orgullo. Además es el campeón y tiene un técnico muy importante como (Diego) Simeone. Pero todavía no me quiero ilusionar porque yo no sé nada”, dijo Galmarini. “En River juego hasta de dos”, agregó el hijo del ex secretario de Deporte, Fernando Galmarini.

Con relación a la frustrada vuelta de Ayala, el director de comunicaciones del Zaragoza, Luis Sol, explicó que el marcador central “es una pieza fundamental” con la que quieren seguir contando para intentar regresar de inmediato a Primera, después del descenso sufrido la última temporada. “El propietario del club, Agapito Iglesias, me acaba de decir que en estos momentos Ayala es intransferible. Para nosotros es algo que está finiquitado”, indicó Sol al comentársele que River estaba muy interesado en el defensor.

Sol insistió en declaraciones radiales con que “Ayala es jugador del Zaragoza y lo va a seguir siendo”. River le ofreció al club español 3 millones de euros y el 50 por ciento del pase de un jugador suplente del equipo a elegir por el Zaragoza, pero la respuesta fue negativa. El representante de Ayala, Gustavo Mascardi, había viajado a España para tratar de cerrar la operación.

Por su parte, el presidente de River, José María Aguilar, aseguró ayer que en el último tiempo le ofrecieron alrededor de “cien jugadores de todo tipo, nacionalidad, edad y puesto”. “Esto es parte de la rutina del fútbol argentino. El otro día me trajeron un video de un arquero congoleño”, ejemplificó Aguilar. Sobre los pedidos de refuerzos que le hizo el entrenador Diego Simeone, el dirigente afirmó: “Tiene tres o cuatro apellidos, y (Santiago) Salcedo es uno de ellos. Podemos jugar con alguna otra alternativa, por ejemplo (Ernesto) Farías”.

Más allá de que la incorporación de Galmarini ya está acordada de palabra, Aguilar se limitó a comentar que tiene “casi todo arreglado con un jugador de Primera División que no estaba en el tapete”. “Si todo va bien, el lunes o el martes lo vamos a presentar. Es un volante mixto”, agregó el presidente.

A su vez, Aguilar celebró la continuidad del volante Oscar Ahumada, quien renovó su contrato luego de estar cerca de irse al no aceptar la prórroga de su vínculo por la cláusula del 20 por ciento. “Por suerte, Ahumada ya está en Punta del Este entrenándose con el equipo. Para nosotros era muy importante y para el técnico es una pieza fundamental. Además de los vínculos contractuales, también hay vínculos afectivos. Yo sabía que a Ahumada le iba a costar mucho irse de River”, remarcó.