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En el primer partido de ayer en el Luna Park, el tricampeón Italia le ganó 3 a 1 a Japón en el otro partido de la zona de Argentina y pasó a octavos de final, aunque seguramente deberá soportar la baja para los próximos partidos de Samuele Papi, una de sus mayores figuras. Precisamente, las características de la lesión de la estrella italiana fueron motivo de discusión con el técnico ganador en la conferencia de prensa posterior al partido. El responsable del equipo ganador se negó a dar precisiones sobre las características de la lesión y también escatimó información con respecto al estado real de algunos otros jugadores.
El triunfo italiano sobre Japón tuvo estos parciales: 25-18; 25-20; 2628 y 25-16, y mañana el equipo itálico enfrentará a la Argentina en un partido que puede definir el grupo. En tanto, Papi sufrió una distensión de ligamento de su tobillo derecho, lesión que si bien no fue confirmada oficialmente por los italianos generó un entredicho entre el entrenador Andrea Anastasi y varios periodistas argentinos. El técnico Anastasi admitió en parte la dolencia del jugador pero se enojó mucho en la conferencia cuando fue consultado por el grado de gravedad de la dolencia sufrida por Papi, y dijo: “Si no lo sé yo todavía, cómo lo saben ustedes”.
En cuanto al partido, con autoridad Italia supo hacer sentir la potencia y madurez de su juego ante un equipo japonés que no pudo repetir –o no lo dejaron– la actuación notable que le permitió, el viernes, estar prácticamente al borde del triunfo ante Argentina. Sólo en el peleado tercer parcial, que los nipones se llevaron por 28-26, pareció que se podía dar vuelta el trámite. Pero fue un espejismo, ya que en el que sería definitivo, el tricampeón mundial retomó el control.
Ahora, con esta derrota, los japoneses quedan afuera y los italianos -ya clasificados para octavos– definen hoy ante Argentina.