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San Lorenzo de Almagro sigue fortaleciéndose. Le ganó anoche a Newell’s Old Boys 2-1 en el Nuevo Gasómetro y se puso –por un rato al menos– tercero en el Apertura. Damián Manso comprometió a San Lorenzo con su gol a poco de comenzado el partido, pero el paraguayo Claudio Morel Rodríguez empató el parcial y el cordobés Rodrigo Astudillo le dio forma a la victoria, a los 8 minutos del segundo tiempo. Así como el San Lorenzo de Rubén Insua, con su larga serie de partidos sin derrotas, crece en los dos frentes –en el torneo Apertura y también en la Copa Sudamericana–, el ciclo de Julio Zamora al frente de Newell’s volvió a complicarse.
El partido arrancó con todo. Al minuto convirtió el Piojo Manso con un remate desde el borde del área grande que ingresó arriba y a la izquierda del sorpresivo (debió suplantar al indispuesto Saja) y sorprendido José Ramírez. Así, Newell’s dispuso de una alternativa ideal para manejar el partido, porque, valiéndose de esa ventaja tan inmediata, podía tomar recaudos defensivos, hacerse fuerte en la mitad de la cancha con el aporte garantizado de Leonardo Ponzio y salir de contraataque con la conducción de Manso y la ambición goleadora de Lisandro Sacripanti. Pero no fue así porque Sacripanti desaprovechó las oportunidades cantadas que se le presentaron en esos primeros minutos para definir.
De todos modos, San Lorenzo evitó perder tiempo en lamentos y procuró la igualdad basándose en el despliegue de Chatruc y Michelini, el talento de Leandro Romagnoli y el experto Alberto Acosta. Así, empató Claudio Morel Rodríguez, de zurda y tiro libre, a los 19 minutos del primer tiempo, al colocar el balón por arriba de la barrera.
El equipo de Insua continuó como dominador del juego, pero Newell’s le causó dificultades con dos contraataques, los dos a cargo de Sacripanti, pero una vez lo tapó Ramírez y en la otra demoró la definición y llegaron entre el paraguayo Celso Esquivel y Gonzalo Rodríguez para salvar la situación sobre la línea. El local igual casi aumentó sobre el cierre de la primera etapa, porque el Beto Acosta presionó a Grabinski y la pelota quedó para Astudillo, pero el intento corto del delantero cordobés rebotó en el poste derecho.
En la segunda parte San Lorenzo insistió por el triunfo y el visitante fue demasiado conservador. A partir del espacio que se procuró Romagnoli por la derecha y el posterior centro que cabeceó Astudillo para batir a Passet, el cotejo quedó absolutamente bajo el control del equipo que se afirma en el frente interno y en la competencia sudcontinental.