DEPORTES › VOLEIBOL: SE AGOTARON LAS ENTRADAS PARA EL PARTIDO DE CUARTOS CONTRA FRANCIA
Ya no cabe ni un alfiler en el Luna Park
Como hace 20 años, la Selección Argentina de Vóleibol juega los partidos más trascendentes del Mundial en el estadio de Corrientes y Bouchard, y el público se fanatizó al punto de adquirir todas las ubicaciones para el encuentro de mañana. Los jugadores mandan un mensaje...
Estalló definitivamente la fiebre del vóleibol. La serie invicta de la Selección Argentina y su fabulosa clasificación para los cuartos de final provocó que las entradas para el partido de mañana, ante Francia, que puede clasificar a Milinkovic, Conte y compañía a las semifinales del torneo, se agotaran ayer al mediodía. “Lamentablemente lo que podamos hacer nosotros no cambiará en nada lo que está pasando en el país –reconoció Marcos Milinkovic–. Lo único que podemos hacer es darle una alegría a la gente por 15 o 20 días, como hizo el básquetbol, aunque con todos los errores del gobierno, todas esas cosas lindas que hicieron los pibes del básquet se olvidaron enseguida.” En los cuartos de final jugarán mañana, en un Luna Park repleto, primero Rusia-Grecia y luego Argentina-Francia. En Córdoba lo harán Yugoslavia-Portugal y Brasil-Italia.
“Tener un Luna Park con diez mil personas, puede ser, en parte, parecido a un Boca-River, aunque con sus diferencias lógicas –apuntó Milinkovic–. Nosotros podemos darle a la gente diez días de alegrías, y después esperemos que se la den por otro lado, para que el pueblo argentino pueda vivir mejor”, afirmó el capitán argentino. “Lo que estamos viviendo es algo increíble, y lo que tenemos que hacer es disfrutarlo al máximo, porque son cosas que no se repiten.”
Para Javier Weber, uno que sabe de jugar Mundiales –es su quinto torneo–, el respaldo popular es trascendental. “El apoyo te permite saltar cinco centímetros más alto, llegar a esas pelotas que parece que no llegás. Son cosas que en otro lugar no suceden –consideró–. Con este respaldo el equipo fue ajustando su forma de jugar sobre la marcha, porque hasta el partido con Bulgaria no se habían producido rendimientos parejos.”
La racha invicta de seis partidos no era esperada siquiera por los integrantes del equipo argentino. “Soñar no cuesta nada –graficó Weber–. Nosotros esperábamos estar dentro de los ocho mejores, pero llegar invictos y de esta manera, no. Por eso ahora no le quiero poner límites al equipo.” El armador destacó el tamaño de la victoria del domingo por la noche. “Italia no es un equipo cualquiera –apuntó–. No se le gana todos los días, y nosotros lo hicimos jugando mejor. De eso no hay dudas. Es la potencia de la última década y media, ganaron ocho Ligas Mundiales, tres campeonatos del mundo y tienen jugadores de mucha jerarquía. Por eso hay que poner esta victoria en perspectiva.”
Milinkovic puso de manifiesto el nivel que ha alcanzado el equipo nacional. “Los rivales tendrán que esforzarse al cien por cien para ganarnos, porque nosotros cuando estamos al máximo somos difíciles de vencer”, aseguró.
Sobre el rival de mañana, Weber consideró que se trata de “un equipo homogéneo, sin fisuras. Tiene un buen volumen de juego, con muy buen ataque y un gran líbero. Se parecen bastante a nosotros”, puntualizó.
“¿Quién puede minimizar el nivel de Francia? –se preguntó el entrenador argentino, Carlos Getzelevich–. Por el contrario, es un gran equipo, con figuras de fuerte relieve internacional y que llega a los cuartos después de haberle ganado a Holanda, la República Checa, Rusia y Bulgaria. Tenemos claro que será un escollo muy importante. Pero ahora nosotros jugamos sin presión, y esto es lo que nos hace peligrosos para los rivales.”