En un encuentro muy caliente, Racing y Gimnasia empataron 1-1. Lo empezó ganando el conjunto de Juan Manuel Llop con un golazo de Maximiliano Moralez en el primer tiempo, pero a cinco minutos del final, cuando el partido parecía cerrado, Ariel Agüero ahogó el triunfo de los locales con un cabezazo certero que decretó la paridad. Así, los dirigidos por Leonardo Madelón continúan con su levantada en el torneo Apertura y ya sueñan con escaparse de la Promoción.

En los primeros minutos, el desarrollo se le presentó favorable al local. Porque con las subidas de Leandro González y Moralez por la derecha, Racing siempre encontró vía libre hacia el arco de Sessa y generó claras situaciones de gol. Para colmo, la defensa de Gimnasia mostró muchas desatenciones en defensa y eso facilitó demasiado el trabajo del local, que manejó la pelota a su criterio.

Así fue como llegó el excepcional gol de Moralez, que dominó la pelota sin marca sobre el costado izquierdo y, casi desde el borde del área grande la clavó en el ángulo. Era el 1-0 merecido para Racing, que hasta ahí se había mostrado mucho mejor. Sin embargo, el gol no fue un inflador anímico para el local, que a partir de ahí sacó el pie del acelerador y le regaló la pelota a Gimnasia, buscando por la vía del contraataque.

Por eso, el conjunto de La Plata se fue parando con más decisión en el campo rival, aunque no tuvo demasiadas ideas para vulnerar a Migliore.

Sin embargo, en el complemento el desarrollo cambió. Con el ingreso de Cuevas, Madelón pretendió darle mayor peso ofensivo a Gimnasia y lo consiguió. Porque pese a que buscó la paridad sin orden táctico y abusando mucho de los pelotazos, finalmente la encontró. Lo hizo tras un cabezazo de Agüero, a dos minutos del final, para ahogar el triunfo de Racing que ya parecía sellado. Por eso, el punto tuvo un sabor más dulce para los dirigidos por Madelón.