Desde Mar del Plata

Emocionante, cambiante, caliente, pero, sobre todo, desmoralizador. Todos esos calificativos merece el partido que Feliciano López y Fernando Verdasco le ganaron 5-7, 7-5, 7-6 (7-5), 6-3 a David Nalbandian y Agustín Calleri y que dejó la serie 2-1 a favor de España. Ahora, con José Acasuso como probable singlista, el equipo argentino deberá ganar ese encuentro ante David Ferrer para que luego David Nalbandian tenga la chance de definir la serie ante Feliciano López (televisan TyC Sports y Canal 13, desde las 12).

Todos los condimentos tuvo el encuentro. Los argentinos arrancaron mejor plantados, con Nalbandian en un nivel supremo, que generaba gritos de “Maradooo, Maradoooo” ante cada genialidad. Y empezaron a inclinar la balanza cuando Calleri le empezó a encontrar el tiempo a su devolución. “Olé, olé, Gordo, Gordo”, sonaba con ganas de parte del público, que a esa altura notaba que Verdasco estaba sintiendo el peso del partido. “Tiene miedo, Verdasco tiene miedo”, era el hit que aparecía con insistencia, en especial cuando el madrileño tenía que ir al saque. Y Verdasco parecía darles la razón, al cerrar con una doble falta el undécimo game que significó el único quiebre del primer set, y con un smash errado y otra doble falta en el comienzo del segundo.

Sin embargo, frente a la cada vez más fuerte insistencia del público, el doblista español comenzó a entrar el ritmo. Su devolución empezó a lastimar y su garra sirvió para contagiar al hasta ahí frío Feliciano. “Me dieron más fuerza. Esta vez les salió en contra porque me dio más ánimo. Saqué más fuerzas de mí”, señaló el español. Del lado argentino, Calleri seguía alternando buenas con malas y Nalbandian perdió algo de consistencia, ya no llegaba tan rápido a la red y su servicio no resultaba confiable. Los españoles lo aprovecharon y lo presionaron para quedarse con el segundo set luego de que Calleri fallara una volea accesible.

A partir de allí, el dominio español se hizo ostensible. Un quiebre sobre Nalbandian y otro sobre Calleri dejaba todo servido para que los visitantes cerraran el parcial. Incluso, Verdasco dispuso de un set point con su saque con el juego 5-2. Pero Argentina encontró reservas anímicas, Calleri levantó el nivel y los españoles dudaron. Tanto que se llegó al tie break, que resultó clave para la definición. En ese momento, Argentina dispuso de una ventaja de 5-1, pero una doble falta de Nalbandian, que motivó quejas por el grito de una hincha española en el momento del impacto, sirvió para la resurrección de los visitantes. Dos saques ganadores de López, una volea regalada de Nalbandian y un globo con top spin magistral de Verdasco le dieron la ventaja a España, que cerró el parcial con un gran sobrepique del madrileño.

Allí fue el principio del fin, como coincidieron los dos capitanes en el análisis posterior. Lo cierto es que todavía quedaba partido, aunque anímicamente el golpe fue demasiado fuerte. Los españoles tomaron otra vez rápidas ventajas con dos quiebres. Y aunque otra vez dudaron con el servicio de Verdasco para definir el juego y dilapidaron dos match points, el cuarto rompimiento sobre el saque de Nalbandian significó el final de la ilusión de ayer. Ahora, todo se resolverá hoy. “Nunca bajaremos los brazos”, aseguró sin demasiada convicción el capitán Mancini, aunque enfrente quedó un panorama cada más complicado, con un equipo que parece quebrado en su estructura, y con un líder que ni siquiera dio la cara en la conferencia de prensa, con posteriores rumores sobre una pelea con su compañero.