San Lorenzo desperdició una gran chance de afirmarse como líder del torneo y perdió ayer 3-1 ante Lanús, que se ubicó a tan sólo dos puntos de la cima de la tabla. El local mostró desorden en defensa, y luego no tuvo inteligencia para atacar.

El arranque de Lanús fue arrollador. Tanto que en la primera jugada del partido, tras una corrida de 50 metros, Salvio perdió un mano a mano y luego Sand, con todo el arco a disposición, la mandó por arriba del travesaño. Cada ataque del visitante parecía fulminante. Y pese a que con el correr de los minutos San Lorenzo se fue acomodando mejor en el campo, ante la segunda jugada de peligro, Lanús festejó. Porque Lagos aprovechó una desatención de la defensa local, y con un remate rasante al palo del arquero, puso el sorpresivo 1-0.

El desarrollo era electrizante, de ida y vuelta. San Lorenzo iba con todo en busca del empate y Lanús se defendía como podía. Sin embargo, en cada contra, el visitante insinuaba con lastimar. Porque la defensa del local no daba muchas garantías ante la velocidad de los juveniles de Lanús, y para colmo Salvio y Lagos estaban imparables.

De todas maneras, tras un centro desde la izquierda, San Lorenzo encontró la igualdad con un cabezazo de Reynoso. Pero la alegría no duraría más de seis minutos. Debido a que otra vez la defensa de San Lorenzo falló, y luego de una mala salida, Sand aprovechó, y con un toque sutil a la izquierda de Orion volvió a poner en ventaja al equipo dirigido por Zubeldía. Pero Lanús era una tromba y fue en busca de más. Y Salvio extendió la diferencia con un exigido remate sobre el final de la primera mitad.

Luego del descanso, San Lorenzo estuvo cerca de descontar en dos oportunidades, pero ni Barrientos ni Rivero estuvieron precisos en el momento de la definición. Pero tampoco tuvo puntería el delantero Bergessio, debido a que en una escapada por la derecha hizo estrellar su remate en el travesaño. El final encontró a San Lorenzo en medio del descontrol, y a Lanús envuelto en la felicidad.