El arranque de los tenistas argentinos en el torneo de Indian Wells no pudo ser peor. En la madrugada de ayer, José Acasuso fue el primero en quedar eliminado, situación que luego repitieron Guillermo Cañas, Juan Ignacio Chela y Diego Junqueira. Para hoy está prevista la presentación de David Nalbandian y Juan Martín Del Potro, que debutarán como pareja de dobles, en el primer intento por mejorar la relación entre ambos.

El primero en entrar en escena fue José Acasuso, que no pudo disimular sus dificultades para adaptarse a este tipo de superficies y perdió 6-2, 4-6, 6-3 ante el ruso Teimuraz Gabashvili. De esta manera se despidió rápido de un torneo que nunca le fue muy favorable, con cuatro caídas en primera ronda.

Otro que no levanta cabeza es Guillermo Cañas, que está atravesando uno de los peores momentos de su carrera y admitió que está evaluando retirarse. El tenista de Tapiales cayó 7-6 (7-2), 6-2 ante el local Sam Querrey, que marcó diferencias con su excelente servicio. Para el argentino es la quinta derrota consecutiva en la primera ronda de un torneo. Y en lo que va del año, apenas ganó un partido, en el Abierto de Australia.

Para Chela, la jornada tampoco pudo ser productiva. Tras perder el primer set por 6-2 ante el italiano Andrea Seppi, el jugador de Ciudad Evita no pudo con sus inconvenientes físicos y abandonó cuando caía 4-1 en el segundo parcial. Y tampoco tuvo fortuna Junqueira, que luchó ante el estadounidense Taylor Dent, pero terminó perdiendo 6-1, 7-6 (7-3). Al cierre de esta edición tenía que presentarse Eduardo Schwank ante el chileno Nicolás Massú.

Pero más allá de los singles, la gran noticia para el tenis argentino es el partido que protagonizarán Nalbandian y Del Potro, que en el segundo turno de la cancha 8, alrededor de las 17, se medirán con el sueco Roger Aspelin y el británico Jamie Murray, en su debut en el certamen de dobles. Será el primer acercamiento tras la final de la Copa Davis, donde quedaron expuestas las diferencias entre ambos. La idea es que mejoren su relación personal y, de paso, ensayar una dupla que podría servir para la serie de cuartos de final ante la República Checa.