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A propósito del Grand Prix de Malasia (foto), suspendido cuando iban 33 de las 56 vueltas recorridas a causa de la lluvia torrencial que anegó el circuito de Sepang, aquí se recuerdan otras diez grandes tormentas que complicaron o directamente frenaron a la Fórmula 1.

1. Francia 1992. Iban 18 vueltas cuando, a causa de una tormenta repentina en Magny Cours, apareció la bandera roja, después de que Michael Schumacher le pegara de atrás a Ayrton Senna, sacándolo de carrera. Riccardo Patrese lideraba con el fenomenal Williams FW14-Renault de suspensión activa. Sin embargo, las 51 vueltas restantes le permitieron a su coequiper Nigel Mansell robarle la victoria... literalmente. Hubo órdenes de equipo y el italiano tuvo que dejarlo pasar.

2. Australia 1989. La carrera más corta de la historia del mundial. No se veía a diez metros en Adelaida, hasta Senna chocó –se tragó con su McLaren al Brabham de Martin Brundle– y se paró a las 14 vueltas. Como el campeonato se había definido una carrera antes, en Suzuka (en el recordado incidente de la chicana entre Senna y Alain Prost) no hubo reanudación. A causa de la tormenta, Prost había elegido no correr...

3. Japón 1976. La tormenta que se abatía sobre el Monte Fuji obligó a retrasar la largada. Cuando la presión de la TV se hizo insoportable, se dio la partida, aunque la lluvia continuó amenazante. Niki Lauda duró una sola vuelta: había sobrevivido de milagro al accidente de Nurburgring, dos meses antes, y eligió voluntariamente el abandono. Ganó Mario Andretti y en la confusión causada por la tormenta, James Hunt creyó que había perdido el título mundial...

4. Mónaco 1984. Diluviaba en el Principado cuando al McLaren de Prost lo venía cazando un humilde Toleman-Hart, con Senna (en su sexta carrera en F-1), después de que Mansell le pegara a las barreras. Pero a Senna, además, lo venía cazando el ignoto alemán Stefan Bellof (Tyrrell). En la vuelta 31 de las 78 previstas, la carrera se paró súbitamente. Prost quedó aliviado, Senna furioso, Bellof decepcionado.

5. Europa 1993. El día en que Ayrton Senna llegó séptimo a la primera curva y pasó primero en la vuelta inicial en Donington. Nunca dejó de llover. Prost estaba tan confundido que paró siete veces en boxes... más tarde se quejó del Williams-Renault que manejaba. “Cambiámelo”, le retrucó con picardía Senna, que había sido muy superior en un coche, como el McLaren-Ford, muy inferior.

6. Brasil 1981. La lluvia implacable caló hasta los huesos hasta al último colado de Jacarepaguá, transformado en un festival de trompos. Imperturbable pese al diluvio, Carlos Reutemann tomó la punta en la largada. Ni siquiera el cartel que le mostraron repetidamente desde los boxes (“Jones-Reut”) le hizo perder la calma. Ni el triunfo.

7. Bélgica 1965. Si había un circuito que Jim Clark odiaba, ése era Spa. Pero semejante aprensión no le impidió ganar cuatro GGPP consecutivos en el trazado belga, entre 1962 y 1965, incluida esta última edición bajo una lluvia torrencial. Manejó su Lotus durante 451 kilómetros a 190 km/h y le ganó por casi un minuto de ventaja a Jackie Stewart.

8. Portugal 1985. Llovía tanto que algunos pilotos se despistaron ¡en la vuelta previa! El agua sacó de carrera a Prost y a Keke Rosberg (el padre de Nico), entre otros. Pero no a Senna, que así logró su primera victoria en F1 con más de un minuto de ventaja sobre Michele Alboreto (Ferrari).

9. Japón 1994. El diluvio sobre Suzuka obligó a parar la carrera con 15 vueltas cumplidas y Damon Hill (Williams) pisándole los talones a Michael Schumacher (Benetton). La carrera se volvió a largar detrás del Safety Car y Hill superó a Schumacher. Una lucha titánica: los relojes hicieron el resto, porque el final fue por suma de tiempos. El británico terminó ganando por menos de tres segundos...

10. Alemania 1968. Un Grand Prix épico en terribles condiciones: lluvia, niebla y el Nurburgring de 176 curvas. Jackie Stewart condujo aterrado, pero eso no le impidió ganar de punta a punta por ¡cuatro minutos! de ventaja sobre Graham Hill, a un promedio superior a los 140 km/h.