DEPORTES
A punto de asumir en Vélez, Raúl Gámez le apunta a Julio Grondona
“Yo no le temo a Grondona y voy a pelear para mejorar los ingresos de los clubes”, aseguró el dirigente, el único que competirá en las elecciones del sábado en el club de Liniers.
Por Ariel Greco
Raúl Gámez es, virtualmente, el nuevo presidente de Vélez. La Junta Electoral que interviene en la institución rechazó ayer a la mañana la candidatura de Norberto Scipione porque la lista que encabezaba, la Cruzada Renovadora, no cumplió con los requisitos necesarios para presentarse. Por tal motivo, Círculo El Fortín, la agrupación que propone a Gámez, es la única que está en condiciones de competir en las elecciones del próximo sábado. La última carta que le queda a Scipione es presentar un recurso de amparo que suspenda los comicios del próximo sábado. Durante una conferencia de prensa que brindó ayer, Gámez aclaró su posición con respecto a la impugnación de sus adversarios y se mostró muy entusiasmado por el proyecto que volverá a colocarlo nuevamente como presidente de Vélez.
Antes de exponer sus ideas, Gámez dejó en claro la posición de su agrupación con respecto a la impugnación de la candidatura de Scipione. “Me siento muy mal por lo que sucedió. La Junta determinó que habrá una sola lista y, por ello, siento una amargura muy grande. Yo esperaba que hubiera una elección, para que el socio pudiera elegir. Eso es lo más importante. Pero la otra lista hizo todo lo posible para que la impugnaran. Después de muchos años, tres agrupaciones que no pudieron conformar la lista, cometieron muchos errores, algunos contra las buenas costumbres, sin pensar en Vélez”, remarcó Gámez, muy molesto con la situación.
Gámez también señaló que su gente no tuvo nada que ver con la impugnación. “Nosotros no tuvimos la culpa, e incluso aseguro que no movimos un dedo para esa impugnación, pese a que algún mentiroso dijo que hicimos lo contrario, para quedar ellos como víctimas”, señaló el dirigente. Con esta resolución, todo indica que Gámez será el nuevo presidente a partir del próximo sábado, salvo que la lista impugnada presente un recurso de amparo y un juez suspenda las elecciones.
En cuanto a su idea de gobierno, el dirigente priorizó en su proyecto la austeridad para combatir el pasivo de más de 45 millones de pesos que tiene la institución. “Venimos a ordenar lo que está desordenado. Basta de préstamos, yo propongo un período de 180 días para lograr estabilizar y ordenar la economía del club. Recién a partir de eso se puede pensar en éxitos deportivos. Estoy convencido de que los logros llegan gracias a un orden institucional. Y el ordenamiento tiene que partir del fútbol. La actividad social ya está demasiado achicada como para pedirle un ajuste mayor”, comentó el ex presidente del club, que negó que tenga la idea de tentar a José Luis Chilavert para que regrese al club. “Estoy hablando de un período de achicamiento y orden financiero. Por eso es imposible pensar en la vuelta de Chilavert. Me encantaría, pero en este momento no estamos pensando en eso, y tampoco está en su idea retornar al país.”
Durante la charla, Gámez volvió a cuestionar la actitud de Julio Grondona al frente de la AFA. “Yo voy a pelear para mejorar los ingresos de los clubes. Grondona dice que les prestó 100 millones a los clubes, pero eso no es cierto. Esa es plata que la generó el fútbol argentino. No le tengo miedo a Grondona. Muchos piensan que si te enfrentás a Grondona, el club puede salir perjudicado, porque digita a los árbitros. Pero esto no es así. Si no, Quilmes hubiera ascendido y Gimnasia hubiera salido campeón”, acusó Gámez, en clara referencia a José Luis Meiszner y Héctor Domínguez, dirigentes de esos dos clubes y hombres fuertes del Comité Ejecutivo de la AFA.