El seleccionado argentino masculino de vóleibol tendrá hoy su última posibilidad de clasificarse como semifinalista de la Liga Mundial, cuando se enfrente con Brasil, actual bicampeón mundial, en el último partido del grupo F del hexagonal final que se disputa en Belgrado, Serbia. El partido se jugará desde las 12.30 en el estadio Beogradska Arena, a partir de las 12.30, y será transmitido por ESPN+ y Canal 7. El equipo dirigido por Javier Weber estará obligado a ganarles a los brasileños, que ayer derrotaron 3-1 (25-18, 23-25, 25-17, 25-19) a Cuba, para alcanzar por primera vez en la historia una semifinal de Liga.

En ese sentido, el central Gustavo Porporatto aceptó ayer que ganarle a Brasil será “muy difícil” y demandará “jugar el mejor partido de este ciclo”. “Siendo realista, es muy difícil ganarle a Brasil. Habrá que jugar el mejor partido, con mucha agresividad, sin presiones y con un planteo inteligente”, se sinceró el cordobés. El jugador de Belgrano de Córdoba remarcó que “la obligación” de ganar el clásico, decisivo para el pasaje a aquella instancia del certamen, será del rival por su condición de “favorito”. Igualmente, el jugador destacó el presente del equipo y exigió “no restarle mérito al logro de haber clasificado por primera vez en la historia para un Final Six, después de dos meses y medio de trabajo”.

“En ese aspecto tenemos que quedarnos tranquilos. El equipo ha crecido muchísimo y de a poco irá consiguiendo la mentalidad y la técnica para progresar”, indicó Porporatto.

Por su parte, el receptor Guillermo García opinó que los brasileños “son los mejores del mundo”, reconoció que vive la rivalidad “de manera especial” y confió que las posibilidades de ganar son “cincuenta y cincuenta por ciento, como cualquier partido”. “Nosotros sabemos que Brasil es distinto por mentalidad. Van a entrar a pisarnos la cabeza porque son así en general. Lo hacen contra Cuba, Rusia o Estados Unidos”, aseguró García.

En el otro encuentro jugado ayer, Estados Unidos quedó eliminado

al encadenar su segunda caída por 3-0, esta vez ante Rusia, con parciales de 25-22, 25-22, 25-23. Los estadounidenses venían de ser superados por el mismo resultado ante los locales.