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Los fanáticos de la Fórmula 1 celebran el regreso de Michael Schumacher, pero los rivales no. Los equipos RedBull, Williams y Toro Rosso se opusieron al pedido de Ferrari de permitirle al piloto alemán probar antes del Grand Prix de Europa, en Valencia, el coche F60 que deberá correr en esa competencia, algo prohibido por las reglas vigentes. Ferrari hizo el pedido argumentando la necesidad de evaluar la condición del ex siete veces campeón mundial, que reemplazará al accidentado Felipe Massa, que ayer dejó el hospital de Budapest en el que estaba internado y llegó a Brasil. Pero necesita la unanimidad de los nueve equipos restantes de la F-1, y tres de ellos ya se opusieron: se sospecha que el polémico test que Schumacher concretó el viernes, sobre una Ferrari modelo 2007 en el circuito de Mugello (Italia), propiedad de la casa italiana, pudo haberse llevado a cabo con las cubiertas slick que se usan este año en F-1 y no con las acanaladas que equipaban originalmente a ese modelo.

Frank Williams fue el primero en hacer público su rechazo al pedido de Ferrari. “Mientras damos la bienvenida al regreso de Schumacher a la Fórmula 1, el hecho es que cualquier forma de ensayos en circuito durante la temporada está estrictamente prohibido: una regla claramente establecida por la FIA y a la que adhirieron todos los equipos –señaló–. Fue por esa razón por la que Jaime Alguersuari, que manejó un auto de F1 por primera vez en Hungría, no tuvo la oportunidad de familiarizarse con el Toro Rosso antes de hacer su debut en carrera. Williams –dijo su titular– no ve distinción entre la situación de Alguersuari y la de Schumacher, y cree que cualquier desviación de la regla podría crear un precedente para el futuro.”

El austríaco Dietrich Mateschitz, dueño de RedBull y Toro Rosso, fue franco en su rechazo. “Pedimos un permiso similar para Alguersuari antes de su debut en Hungría y nos fue negado –recordó el millonario austríaco–-. ¿Por qué tendríamos entonces que aprobar una excepción para un siete veces campeón del mundo? Después de todo, Jaime hizo un excelente trabajo en su debut”, completó. El catalán hizo el último tiempo en los ensayos y en las pruebas de clasificación del GP de Hungría, y terminó 15º en la carrera.

El veterano jefe de equipo del equipo Williams le mandó un mensaje por elevación a Ferrari. “En una situación similar, nosotros utilizaríamos a nuestro piloto de pruebas, sin hesitar. En nombre de la coherencia y la limpia competencia, por lo tanto, nos oponemos a la propuesta de Ferrari.” La casa italiana ignoró a sus dos pilotos testers, el italiano Luca Badoer y el español Marc Gené.

“Schumacher es lo suficientemente experimentado como para ser competitivo muy pronto –desestimó el asesor deportivo de Mateschitz, el ex piloto de Fórmula 1 Helmut Marko–. Permitirle hacer una nueva prueba contradice el espíritu del reglamento. Que ya hiciera una prueba la semana pasada con cubiertas de GP2 puede hacer una gran diferencia.”

Schumacher testeó el viernes pasado una Ferrari F2007 del programa Clienti F1 de la casa italiana, para clientes adinerados que quieren darse el gusto de manejar un coche de esas características; ése no es un ensayo de F-1 estrictamente hablando y, por lo tanto, no está prohibido por el reglamento. Sin embargo, para dar esas 47 vueltas de evaluación no usó las gomas con ranuras que equipaban a ese auto dos años atrás sino unas cubiertas slick, presumiblemente las mismas que usa la categoría GP2, aunque la FIA dijo que investigará si no eran gomas actuales de F-1. “Opinamos lo mismo que lo que dicen las reglas –completó Marko–. Por lo tanto no podemos conceder una excepción a Schumacher. Y no somos los únicos en tener una opinión por el estilo.”