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El fútbol argentino busca a su nuevo campeón, y por eso Independiente buscará hoy revivir lo mismo que hace ocho años atrás. En aquella oportunidad, Gustavo López, Alveiro Usuriaga, Daniel Garnero, Pablo Rotchen, Sebastián Rambert y Néstor Craviotto, entre otros, le daban el último título local, cuando después de vencer 4-0 a Huracán obtenían el torneo Clausura. En este 2002, el conjunto de Avellaneda intentará hoy por la tarde asegurarse el primer puesto del campeonato Apertura, cuando visite a Banfield en el estadio de Vélez. Al mismo tiempo, Boca buscará la victoria ante Talleres para seguir con posibilidades, en los partidos más trascendentes de la decimoséptima fecha del certamen.
La atención estará en dos lugares: Liniers y La Boca, donde dos hinchadas vibrarán con el desarrollo de los dos apasionantes encuentros, que puede consagrar a Independiente como campeón. Para que ello se concrete, los dirigidos por Américo Rubén Gallego deben vencer a Banfield, mientras que Talleres debe dar la sorpresa y ganarle o empatarle en la misma Bombonera al equipo local.
Por el lado de Independiente hay gran tranquilidad, y más allá de la palabra incentivación que estuvo en boca de todos en los últimos días, los jugadores sólo piensan en ganar y mantener la ventaja (si Boca se impone a Talleres), para llegar con el primer puesto asegurado al choque del domingo 24 en su estadio, nada menos que ante el escolta.
Recién el viernes, Gallego confirmó a los defensores Matías Villavicencio y Mariano Pernía, como reemplazantes de Hernán Franco (suspendido) y Federico Domínguez (operado). Pese a la ausencia de esas dos importantes piezas, el entrenador confía que con el ingreso de Villavicencio y Pernía no perderá solidez la última línea. El líder seguramente saldrá a atacar desde el comienzo a Banfield, un equipo que se agrupa bien y que tiene jugadores habilidosos en la zona ofensiva como Walter Jiménez e Iván Moreno y Fabianesi. Además, cuenta con un delantero de serio peligro como Roberto Colautti.
Banfield ya dio muestras de su poderío cuando goleó 5-0 a River, luego de exhibir un buen funcionamiento que se sustenta en la solidez que le otorga desde el arco Cristian Luchetti, la solvencia de su defensa y el tránsito rápido que le da a la pelota en el mediocampo.