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Por su condición de ex jugador del club, los dirigentes decidieron, a fines de 2008, designar a Christian Bassedas como manager y otorgarle el manejo del fútbol profesional de Vélez. Sugirió la contratación de algunos nombres, designó a Ricardo Gareca como entrenador y, tras la obtención del pasado Torneo Clausura, ahora anhela que el equipo se proyecte en el plano internacional y busque la consagración en la Copa Sudamericana. “Tenemos plantel como para pelear en los dos frentes y lo vamos a intentar”, anticipó en una charla con Página/12. A los 36 años asegura que piensa seguir ligado al fútbol “durante muchos años más” y no descartó desempeñarse como DT en un futuro próximo.

–Tras la obtención del Clausura, ¿cuál es la meta que se fija ahora el proyecto que usted encabeza como manager en Vélez?

–La idea es seguir creciendo y consolidar un modelo integral de club de fútbol. Ser una institución que apunte a formar jugadores y que se sostenga con recursos propios.

–¿La Copa Sudamericana es una buena chance como para conseguir una proyección internacional?

–Sí, es algo que nos interesa. Ganar un título internacional nos ayudaría mucho. Siento que en este momento, con el plantel que tenemos, y por el fútbol que está jugando el equipo, podríamos pelear la Libertadores, pero por una cuestión de calendario no podemos. Entonces tenemos que abocarnos a la Sudamericana, y vamos a tratar de conseguirla.

–Gareca sostiene que Vélez está en condiciones de pelear los dos campeonatos, ¿por qué esto les resulta tan difícil al resto de los equipos?

–No lo sé, pero pienso que los jugadores deberían de estar preparados para jugar miércoles y domingo. Está bien que en algún momento deben hacerse rotaciones, para evitar algunos desgastes, pero si el jugador está bien, debe jugar. Ricardo y el plantel, en este momento, consideran que están en condiciones de dar la pelea en los dos frentes, que tienen con qué, y me parece bien que lo hagan.

–Cuando recomendó a Gareca como DT, muchos dirigentes dudaron de su designación. ¿Por qué se inclinó por él?

–Para mí era el ideal, había hecho experiencia en el exterior y reunía la madurez necesaria. Además, él sabe cómo manejar un plantel, tiene mucho oficio para esas cosas. Posee una gran vocación docente, formativa, y eso es algo muy importante en un entrenador.

–Y le pagó con un campeonato.

–Sí, pero la campaña fue muy buena igual. Aunque se alcanzó el campeonato en la última fecha, en ese partido con Huracán, Ricardo había colmado las expectativas de los dirigentes y las mías.

–¿Por qué?

–Por los jugadores que potenció, como Nicolás Otamendi y Hernán López, que fueron muy importantes en el campeonato. Y también porque logró armar un equipo, lo más importante.

–El plantel de Vélez no se concentra de cara a algunos partidos. ¿Es algo que usted le sugirió al DT?

–Es algo que charlamos, pero la decisión final fue del entrenador. Ambos creemos que no sirven las concentraciones largas, son muy extenuantes. El jugador debe aprender a ser un profesional en todo sentido y a saber cuidarse haciendo una vida que resulte acorde con su actividad. El tema de no concentrarse tiene que ver con eso, con darle confianza al futbolista.

–¿Qué lo motivó a aceptar el puesto de manager?

–Lo que buscaban los dirigentes era un hombre formado en el club y que les aportara su experiencia. La propuesta me gustó, y además sentía la necesidad de seguir vinculado al fútbol.

–¿Piensa ser entrenador en algún momento?

–Por ahora esto muy cómodo en esta función, pero puede ser. Tengo 36 años y, tal vez algún día, me saque las ganas de dirigir.

–¿Por qué la función de manager no está tan difundida en Argentina?

–Tal vez porque no existen demasiados proyectos a largo plazo. En Vélez, los dirigentes tienen uno.

–Pero si se trata de precisar su función en un concepto. ¿Cómo lo haría?

–Es sencillo, soy un orientador futbolístico. Alguien que asesora a los dirigentes y es un nexo con el cuerpo técnico. También me ocupo de seleccionar entrenadores para las Divisiones Inferiores con un determinado perfil, el mismo que al club le permitió sacar tan buenos jugadores durante los últimos años. Mi función es ésa.

–¿Considera que tanto a Otamendi como a Sebastián Domínguez se los expuso demasiado cuando debieron jugar para la Selección en los partidos frente a Brasil y Paraguay?

–Las responsabilidades, en el fútbol, son siempre compartidas y no se les pueden endilgar a un jugador o a dos. La derrota es un hecho colectivo, pero no creo que se los haya expuesto en esos dos partidos.