Al partido le quedaban menos de 20 minutos. Colón, que había llegado a Avellaneda con la urgencia de defender su liderazgo en el Apertura, no la pasaba bien. Estaba perdiendo, chamuscados sus sueños y se había quedado con diez hombres después de que Saúl Laverni se tragara, por segunda vez en cinco días, una simulación, expulsando a Esteban Fuertes por cuenta de la artistada de Walter Busse (el domingo le sucedió lo mismo con Julio Cáceres y Ariel Ortega en el superclásico), así que había decidido adoptar el protagonismo que su rival, el anfitrión, en el engalanado Independiente había decidido ceder, en la noche magna de la reinauguración de su estadio, el Libertadores de América.

Sin resignar sus convicciones, el equipo santafesino asumió riesgos. Y no se salió con la suya. Mancuello tomó la pelota en el medio y habilitó a Piatti, que avanzaba solo, por el medio, aprovechando el hueco. Piatti ya se había asociado a la gloria de la noche con uno de esos goles justos, que se convierten precisamente en el momento apropiado, un ratito antes del entretiempo.

Así que Piatti sabía qué hacer. Corrida profunda hacia la medialuna, sin marca, con la salida desesperada del arquero Diego Pozo. Un enganche con la derecha, un desaire al golero, el camino despejado hacia el arco vacío, el remate preciso, el de-senfreno. Fue la primera ocasión en la que el ex jugador de Gimnasia convierte dos goles en un solo encuentro desde que está en Independiente. Pero, para los hinchas de Avellaneda, era el gol de la estocada. Era el tercero en una noche mágica.

Con Piatti y Rodríguez despiertos para armar juego, con Silvera preciso en el ataque, Independiente justificó la diferencia. El marcador lo abrió el delantero, antes del cuarto de hora, con un remate alto tras una habilitación de Piatti, que anotó el 2-1 después del bombazo que el afortunado Nieto había transformado en el empate transitorio de Colón. Ese toque de distinción, a 20 del final, fue un mazazo para el equipo visitante, que estuvo cerca de recibir el cuarto gol. Habría sido un broche ideal para una fiesta completa en Avellaneda. Alcanzó a descontar en el final con un cabezazo de Ramírez.

3- INDEPENDIENTE

Gabbarini; Vella, Matheu, Galeano, Mareque; Busse, Vittor, Piatti, Mancuello; P.Rodríguez; Silvera.

DT: Américo Gallego.

2- COLON

Pozo; Ferrero, Garcé, Goux; Quilez, A,Ramírez, Capurro, Bertoglio; N.Torres; Fuertes, Nieto.

DT: Antonio Mohamed.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 12m, Silvera (I); 34m, Nieto (C); 43m y 72m, Piatti (I); 89m, A.Ramírez (C).

Cambios: 59m, M.Gómez por Rodríguez (I); 65m, Barinaga por Goux (C); 75m, Bauman por Bertoglio (C); 76m, Núñez por Silvera (I) y R.Gómez por Torres (C). Incidencias: 60m, expulsado Fuertes (C)