El 2009 será un año deportivo que quedará marcado por las malas campañas que realizaron los cinco grandes del fútbol argentino, en la que ninguno de ellos logró pelear alguno de los dos campeonatos disputados en el 2009 o, por lo menos, llegar con pretensiones a las últimas jornadas. Ante este panorama, Vélez, campeón del Clausura, salió beneficiado. Y con 74 unidades, se convirtió en el equipo que más puntos sacó en la sumatoria entre los dos torneos y aventajó por una abultada cantidad a Boca y River, que a lo largo del 2009 naufragaron por la mitad de la tabla. Así, la paridad entre los clubes, sin importar el poderío económico, al pasar los años, va tomando mayor notoriedad en los certámenes de Primera.

Ninguno de los cinco grandes están dentro de los primeros siete equipos que lideraron la tabla de posiciones, la mayoría de ellos recién aparecen de la mitad tabla para abajo, permitiéndoles a los denominados equipos chicos ocupar un lugar privilegiado durante todo el 2009. Es que detrás de Vélez se ubicaron Lanús (69), Colón (68), Banfield (64), Estudiantes (60) y Newell’s (60) y Central (56).

Con la misma cantidad de unidades que el equipo rosarino está San Lorenzo (56), que sin hacer una campaña descollante (11º en el Clausura, 7º en el Apertura), fue de los grandes el equipo que más sumó, aunque quedó a 18 puntos de Vélez, con una campaña que transitó los carriles de la mediocridad.

Independiente, que tampoco tuvo una gran temporada (fue el peor de los grandes en el Clausura, 16º con 21 puntos, aunque trepó al cuarto lugar en el Apertura), cerró el 2009 como el segundo mejor equipo de los cinco grandes, con 55 unidades, aunque a 19 de Vélez, gracias a las 34 unidades que acumuló en el Apertura. Ese cuarto lugar en el Apertura fue la mejor actuación de un grande en el año.

Boca, que con la obtención del Apertura 2008 se convirtió en el último campeón de los más importantes, tuvo en el 2009 una performance que no conmovió, tanto en el Clausura –en donde terminó en la posición 14º, con 22 unidades– como en el Apertura –finalizó 11º, con 27 puntos–, en ningún torneo pudo pelear por el título y, para colmo, quedó fuera de la Copa Libertadores. Las 49 unidades que sumó en los 38 partidos del año (255 menos que Vélez) lo colocaron en una hipotética undécima colocación final, algo impensado antes de arrancar el año. Además, en todo el año, el conjunto de La Ribera sumó apenas nueve puntos más que el Vélez campeón, que terminó el Clausura con 40 unidades, y ocho más que Banfield, que logró el título con 41.

Más atrás en las posiciones aparece River, que en 2009 tuvo una de las campañas más flojas de su historia, ya que en los dos torneos transitó la mitad de la tabla. Venía de una pésima campaña en el Apertura 2008, habiendo terminado en la última colocación, y aunque fue octavo en el Clausura 2009, sumando 27 unidades (13 menos que el campeón Vélez), volvió a desplomarse en el Apertura, reuniendo escasas 21 unidades (la mitad que el campeón Banfield) y quedando en la 14ª posición. Los 48 puntos finales lo habría colocado en un 12º puesto final si el torneo fuera uno solo, con 26 puntos menos que Vélez, muy lejos de aspirar a un lugar en las copas. Los campañas de Boca y River, comparadas con las de los campeones del 2009, marcaron la tendencia: los equipos históricamente más poderosos del fútbol argentino estuvieron lejos de aspirar a pelear por cosas más importantes.

Racing, que había sido el mejor de los cinco en el Clausura, terminó siendo el peor en el balance. Acumuló 47 unidades entre los dos torneos (30 puntos con el 5º lugar del Clausura, y 17 del 16º puesto en el Apertura). Le escapa por apenas un punto (92 contra 91 de Gimnasia) a la zona de Promoción.

En algo fueron parejos: sólo dos de los cinco equipos se metieron entre los 10 primeros en cada torneo. Racing y River en el Clausura, Independiente y San Lorenzo en el Apertura.

Informe: Matías Mazzocchi.