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La novela del largamente anunciado retorno de Carlos Bianchi a Boca sigue sin tener demasiados avances, aunque cada vez es más notoria la amenaza que llega desde Barcelona. En los medios catalanes ya dan por segura la incorporación de Bianchi para reemplazar al holandés Louis van Gaal, que aparentemente tiene sus horas contadas al frente del club. Lo cierto es que una versión muy firme indica que gente del Barcelona ya se comunicó con el Virrey para que al menos dilate su respuesta a Boca, a la espera de lo que suceda con Van Gaal luego del partido del sábado ante Mallorca. Todo indicaría que si los catalanes no consiguen una victoria en el partido previo a la pausa de fin de año, será el fin del resistido holandés.
Mientras la semana pasada los dirigentes de Boca se peleaban por brindar detalles del seguro retorno de Bianchi, ahora esas voces casi no aparecen. La negociación está estancada, más allá del optimismo que exhibió el presidente Mauricio Macri en su último contacto con la prensa. Las diferencias siguen siendo las mismas que frenaron la llegada de Bianchi el pasado domingo. Mientras que el club le ofrece 900 mil dólares por temporada, el entrenador pretende 1.300.000 por cada uno de los tres años de contrato. En esa cifra estaría englobada la remuneración de sus colaboradores, el preparador físico, Julio Santella, y el ayudante de campo, Carlos Veglio.
Claro que más allá de las diferencias, el principal inconveniente para Boca es el cada vez más marcado interés por Bianchi que muestra el Barcelona. Incluso ayer el presidente catalán, Joan Gaspart, ni siquiera pudo garantizar la continuidad de Van Gaal. “Querría, ojalá, que el entrenador estuviera muchos años en el Barsa, es mi verdadera ilusión. Y soy de los que confían, como todos los barcelonistas, en ganar y no me planteo otra hipótesis”, comentó Gaspart cuando se le preguntó si Van Gaal seguiría en su cargo si Barcelona perdía el sábado ante Mallorca. La situación de Gaspart al frente del club es cada vez más crítica, ya que ayer renunció Joan Castells, el quinto vicepresidente que dimite durante su gestión. Ante ese panorama, el margen de maniobra de Gaspart es cada vez más limitado. Por eso, desde varios sectores del barcelonismo señalan a Bianchi como la mejor opción para salir de la crisis.
Lo cierto es que más allá de las palabras, los diarios de Barcelona dan por segura la salida de Van Gaal y la llegada de Bianchi. “Carlos Bianchi es el hombre elegido por Joan Gaspart para reflotar al equipo, puesto que Van Gaal tiene las horas contadas en el Barcelona y el argentino firmaría hasta el final de la temporada”, señaló Sport, que tituló en su portada “Bianchi ya está a punto”. Una versión indica que el técnico argentino habría sido contactado por allegados al Barsa para que no defina su situación con Boca al menos hasta el próximo fin de semana. De esa manera, si finalmente Van Gaal es despedido el próximo sábado, los dirigentes del Barcelona vendrían a buscar a Bianchi.
Para agudizar aún más la crisis del conjunto catalán, el que pidió la salida de Van Gaal fue Rivaldo, el ex crack del club echado a principios de temporada por el entrenador holandés. “La única solución para salir de esta grave crisis deportiva es cambiando de técnico. Sería un error tardar un día más. A Van Gaal no le gustan los grandes jugadores y mucho menos los futbolistas con personalidad, con opinión propia, porque con ellos no podría presumir de su táctica. Se trata de un mal entrenador, que hace tonterías como llevar una libreta en la mano”, aseguró el ahora jugador del Milan.