Frente a las incipientes críticas que comenzaron a recibir los jugadores de la Selección por algunas escapadas nocturnas mientras no estuvieron concentrados en Ezeiza, esta semana, el médico del seleccionado, Donato Villani, hizo públicas las pautas de comportamiento sexual que se les permitirá a los futbolistas. “El sexo forma parte de la vida social de todos y en sí no es un problema, los inconvenientes aparecen cuando aparecen los excesos, los aditivos, se hace con alguien que no es la pareja estable o en horarios que pertenecen al descanso”, explicó ayer Villani. Ya en el Mundial de 1974, los holandeses sorprendieron concentrándose con sus mujeres; en 1982, los futbolistas de la Selección Argentina tuvieron cerca a sus mujeres en la concentración de Alicante y cuatro años más tarde, Carlos Bilardo les permitía a sus jugadores tener contacto sexual con sus mujeres mientras no hicieran excesivo desgaste durante el acto, dejándoles a ellas el rol más activo. Llamó la atención, ayer, la ausencia de Bilardo en la producción de la fotografía oficial de la Selección.

“Los jugadores podrán tener sexo durante el Mundial de Sudáfrica, pero con parejas estables y sin usar aditivos, como puede ser el champagne u otras bebidas”, dijo Villani. Consultado sobre cómo será el cuidado físico de los futbolistas desde el punto de vista médico, el médico agregó: “No les podemos negar durante más de un mes un asado, un vaso de vino o un poco de dulce de leche a los jugadores, así que cada tanto lo tienen permitido”.

Sorprendió ayer que la FIFA realizara un control antidoping sorpresa a ocho integrantes de la Selección de España, elegidos al azar, en la concentración de Las Rozas, en las afuera de Madrid, donde Vicente del Bosque los prepara para el Mundial. Villani aseguró que esos controles antidoping serán usuales por recomendación de la FIFA, pero negó que tengan una “finalidad policíaca” y señaló que se llevan a cabo “para evitar que el flagelo llegue a los futbolistas”.

El preparador físico Fernando Signorini opinó que el “descanso” es fundamental en el último tramo de preparación hasta la Copa del Mundo. “Hay que cuidar a los jugadores, no tanto en su estado físico, sino más bien en su salud física. Si creemos que la cantidad de trabajo es el camino, me parece que estamos equivocados. No hay que hacer cosas raras. Hay que cuidarse mucho y descansar”, consideró Signorini.

Lionel Messi evitó el descanso ayer: volvió a entrenarse normalmente con el resto del plantel en Ezeiza, al haberse recuperado de la molestia que sufría en uno de sus aductores y que le impidió jugar el último amistoso ante Canadá en la cancha de River el pasado lunes. Durante la práctica, ninguno de los futbolistas sufrió problema físico alguno. En cambio, Jonás Gutiérrez y Angel Di María no participaron del entrenamiento y realizaron trabajos de kinesiología, ya que se están recuperando de sendas fatigas musculares. “Lo importante es estar al ciento por ciento para jugar en Sudáfrica”, dijo Gutiérrez, que hoy volverá a entrenarse.

Signorini minimizó las versiones escandalizadas sobre la conducta de los futbolistas. “Yo estoy seguro de que mis jugadores saben cómo tienen que hacer las cosas. Si yo les digo qué tienen que hacer, más que ayudarlos a crecer los estoy presionando”, señaló Signorini, que no es un adepto a las concentraciones y que defendió la decisión de que los entrenamientos en Ezeiza (hoy será el último) sean solo en horario vespertino, con el objetivo de que los jugadores puedan descansar adecuadamente. “Hay muy poco tiempo para hacer cosas y sería muy vanidoso si yo quisiera imponer algo, tengo que usar el sentido común –subrayó–. El deporte está compuesto por dos grandes momentos: el esfuerzo y el descanso.”