DEPORTES › EL SUB-20 ANTE PARAGUAY, POR LA CLASIFICACION
A pagar deudas con el fútbol
Las cuentas ayudan, y el equipo puede clasificarse incluso antes de jugar. Por eso, ante los paraguayos, será una ocasión ideal para intentar borrar las imágenes de las flojas actuaciones anteriores.
Es otra gran oportunidad, y no sólo para clasificarse, algo que parece casi un formulismo y que, probablemente, se decida antes de que empiece el partido. Pero es una gran oportunidad para que los pibes del Sub-20 muestren de una vez que pueden jugar bien y entusiasmar a los hinchas que, acostumbrados al dulce sabor del juego en los años recientes del Juvenil –vía Riquelme, Aimar o D’Alessandro– esperan de estos chicos algo más que lo que han mostrado hasta aquí en la pacífica Colonia. Esta noche, a las 22, ante Paraguay, cerrando el Grupo B y la ronda inicial, estos pibes tienen la chance de borrar la pésima imagen que dejaron el viernes, cuando perdieron ante Venezuela, y de sembrar la última ilusión, la de que vale la pena hacer fuerza por este equipo.
La Argentina Sub-20 que dirige Hugo Tocalli todavía no apareció, es cierto, y tanto demora en asomar la cara que ya muchos empiezan a preguntarse si éste no es el auténtico equipo, el que no convence ni mucho menos deslumbra. El propio entrenador admitió que viajó a Colonia sin tener el equipo formado, y aún con tres encuentros jugados sigue sin sentirse conforme con ningún esquema. Sabe que le hace falta un jugador “distinto”, de esos que hacen la diferencia, que resuelven los partidos, que lideran y deciden: Tevez no resultó, Pérez se lesionó, Pisculichi estuvo muy lejos, ni Belluschi ni Carrusca están para eso.
Como si esa carencia fuera menor, Tocalli enfrenta otras restricciones para el partido de esta noche: Pinola sigue suspendido y Romero y Mascherano acumularon dos tarjetas amarillas, por lo que no podrán jugar. “El problema es la cantidad de jugadores suspendidos que tengo –señaló ayer Tocalli–. Eso me lleva quizá a cambiar alguna cosa, pero nosotros vamos a seguir jugando de la misma forma.”
Se presume que, de todas formas, la suerte puede regresar al banco argentino después de ausentarse en el último partido. Es que si Colombia le gana a Venezuela en el partido que abre la velada, a las 20, la Argentina se habrá clasificado automáticamente. Y eso le permitirá jugar con otro ánimo, más relajado, y por lo tanto ensayar un fútbol más vistoso y menos apresurado por las obligaciones.
“Será un partido muy duro –acepta Tocalli–, sabemos que tendremos el resultado del primer encuentro y después a lo mejor el partido se puede hacer diferente, pero Paraguay va a ser un rival muy duro; no podemos engañarnos con la actuación del domingo, porque Colombia jugó un gran partido realmente”, agregó.
Hasta aquí, de lo prometido hubo poco. Los pibes tienen la oportunidad de saldar las deudas tomadas con el fútbol.