Independiente empató ayer por 1-1 ante Argentinos en La Paternal y, gracias a su victoria por 1-0 en el partido de ida en Avellaneda, avanzó a la tercera ronda del la Copa Sudamericana. En octavos jugará con el vencedor entre Sport Huancayo de Perú y Defensor Sporting de Uruguay.

Argentinos salió decidido a atacar y sorprendió completamente a Independiente. En la primera jugada, Niell cabeceó sin marca un centro enviado al corazón del área, que no fue gol por una espectacular atajada de Gabbarini. Dos minutos después, Blandi estrelló otro cabezazo en el travesaño. El dominio de los de La Paternal se generaba en el mediocampo, con muy buenas labores de Mercier y Ortigoza, y se sostenía con la presión que ejercían arriba para debilitar la salida del Rojo.

Sin embargo, para Argentinos el partido se abrió en una jugada de pelota parada, en la que Silvera –que un rato antes había estrellado un zurdazo en el palo– tocó la pelota con la mano en el área y el árbitro Pitana cobró penal. Ejecutó Ortigoza y con su gol emparejó la diferencia que Independiente había sacado en el partido de ida, que ganó gracias a un cabezazo de Galeano. El partido así iba a penales.

Argentinos fue por más. Y pudo ampliar con un remate de Bogado, pero otra vez Gabbarini, muy atento, logró despejar. Independiente, por su parte, se animó sobre el final de la primera parte y tuvo en los pies de Gracián una clarísima chance para la igualdad pero la desperdició.

Si bien los locales bajaron el rendimiento en la segunda parte, a los de Avellaneda les siguió costando generar peligro y se exponían ante la velocidad de Niell, quien solito se las ingeniaba para complicar.

Pero a los 65, Gracián, que no había aportado demasiado, aprovechó un centro de Patricio Rodríguez, tras un error defensivo de Argentinos, para poner el partido 1-1. Después, Argentinos no pudo recuperar el rumbo del comienzo y terminó cediendo ante un Independiente al que no le sobró nada.