Los resultados mandan. Someten sin contemplación cualquier proyecto a corto o largo plazo, sin excepción. Y se llevan a un entrenador de Primera cada dos fechas. Luego de permanecer más de dos años al frente del plantel, Luis Zubeldía dejó ayer de ser el técnico de Lanús, tras la derrota 1-0 ante Vélez, la cuarta caída al hilo del conjunto de la Zona Sur. Gabriel Schurrer, otro ex jugador del club, será su reemplazante.

“Los dirigentes me comunicaron que lo más conveniente era que diera un paso al costado. Me sentía bien, entero y con ganas de seguir, pero estas decisiones deben aceptarse y no hay vuelta atrás”, aseguró el ahora ex entrenador, en diálogo con Página/12.

Las dudas sobre su continuidad ya estaban en danza tiempo antes. Pero el rendimiento del equipo en sintonía con la realidad que marcaban los números determinaron su salida. Y el desenlace así lo evidenció. “No pasábamos un buen momento, pero Lanús tiene una virtud: deja trabajar con tranquilidad al cuerpo técnico que está a cargo. Es algo que lo diferencia de muchos de los clubes en la actualidad. El problema es que con procesos de trabajo tan largos se genera un desgaste enorme”.

Zubeldía acompañó a Ramón Cabrero en el título conseguido en 2007, pero desde que asumió como DT en el Apertura 2008, cuando llevó al equipo al cuarto lugar, transitó una campaña signada por la irregularidad. Dirigió al equipo en 90 encuentros, con 44 victorias, 21 empates y 25 derrotas. Lanús fue el conjunto que más puntos sumó a lo largo de la última temporada, en la que Banfield y Argentinos se consagraron campeones; pero en el certamen actual, seis derrotas –cuatro consecutivas– y un bajo rendimiento en la cancha condenaron a su entrenador. “El vértigo por ganar se consume cualquier proyecto”, sentenció. Los resultados mandan y, cuando lo hacen, el rumbo es uno solo.

Tras el encuentro con Vélez, el presidente de la institución, Nicolás Russo, negó haberle pedido la renuncia, pero ayer cambió de idea. “Le dijimos que no estábamos conformes, lo hablamos y quedaba confirmada la desvinculación. Por el respaldo de los jugadores, le planteamos seguir hasta fin de año. Aun así, Zubeldía decidió irse”, aclaró.

Por su parte, ya con la situación consumada, el entrenador pampeano cerró el círculo. “Si no me quieren, agradezco la banca del plantel en todo momento, pero prefiero irme para darle paso a alguien que pueda revertir la mala campaña”.

Schurrer será su reemplazante. El ex defensor, que supo vestir la camiseta granate en la década del ’90, sucederá a Zubeldía al mando del equipo de Primera después de su paso por las inferiores del club, donde, hasta el momento, dirigía en la quinta categoría. Nunca dirigió en Primera. “Tiene enormes condiciones y va a lograr que Lanús repunte y salga adelante. Espero que le tengan más paciencia y la dirigencia no se deje influir por los resultados”, sostuvo el entrenador saliente.

Entrevistó: Matías Quercia.