En cadena nacional para anunciar un acuerdo con el Club de París para negociar el pago de la deuda Argentina sin la intervención del FMI, Cristina Kirchner dijo que es la primera presidenta del regreso a la democracia que gobierna sin “facultades delegadas” y probablemente sin presupuesto por oposición del Congreso, aunque eso no cambiará el rumbo económico de su Gobierno. Todo indica que el oficialismo no alcanzaría a reunir quórum en su nuevo intento de tratar mañana el Presupuesto 2011 en Diputados, en una sesión especial que oficializó ayer el presidente de la Cámara, Eduardo Fellner. La mayoría de las bancadas opositores terminarán de definir hoy sus posturas, pero todas ya se abroquelaron detrás de la postura de “rediscutir” el presupuesto oficial en la comisión legislativa –como lo votaron en la convulsionada sesión de la semana pasada– en busca de introducir modificaciones en el cálculo de ingresos y egresos que el Gobierno estimó para el último año de su mandato. Si el conglomerado opositor logra mantenerse unido en la negativa de facilitarle el tratamiento en el recinto, el Ejecutivo se quedaría sin Presupuesto y se vería obligado a prorrogar el actual.

El Frente para la Victoria y sus aliados más cercanos no alcanzarían a reunir los 129 diputados necesarios para habilitar un nuevo debate en el recinto del Presupuesto 2011. Aunque hasta ayer por la noche no escatimaba esfuerzos por doblegar la negativa opositora de no facilitarle la conformación del quórum.

La convocatoria a la sesión especial para mañana, pedida por el bloque K para tratar nuevamente el Presupuesto, fue publicada ayer en la web de la Cámara de Diputados. Fellner avaló la convocatoria oficialista para el miércoles a las 10, en que la que también se incluye otras cuatro iniciativas con dictamen de comisión: la ratificación de un convenio comercial del Mercosur con Israel; la modificación de la ley de Quiebras para facilitar la actividad de las cooperativas en la fábricas recuperadas; el nuevo régimen de trabajo para el personal de casas particulares y la reforma sobre salarios y días de descanso en el contrato de trabajo de empleados de shoppings e hipermercados.

Pero Fellner también dedicó un párrafo de la convocatoria a la impugnación de la Coalición Cívica para volver a tratar en el recinto el Presupuesto sin que antes se rediscutiera en la comisión, como votó la mayoría del Cuerpo el miércoles pasado después de más de trece horas de debate. El jujeño citó el reglamento interno de la Cámara para especificar que en las sesiones especiales se pueden tratar proyectos que incluso no tengan dictamen de comisión. Aunque para esta posibilidad necesitaría una mayoría especial, cosa que no sucede con el Presupuesto que tiene tres dictámenes de comisión, la del Gobierno y dos propuestas opositoras.

Sin embargo, la CC encabeza el rechazo de la sesión y allí adelantaron que no darán quórum, igual que en la sesión anterior. Insisten con la postura de “respetar la decisión del Cuerpo de devolver los proyectos a la Comisión de Presupuesto”. La UCR y el peronismo disidente seguirían los mismos pasos, aunque terminarán de definirlo hoy.

El jefe del bloque radical, Oscar Aguad, fue de los primeros en salir al cruce de cualquier posición negociadora con el oficialismo si no convocaban previamente a la Comisión de Presupuesto. “Estoy cada vez más convencido de que el oficialismo no quiere que salga el Presupuesto”, sostuvo Aguad y aseguró que el Frente para la Victoria y sus aliados no suman los 129 diputados necesarios para iniciar la sesión. “Necesitarían un bloque entero (de la oposición) que los apoyara, y no lo tienen.” La secretaria parlamentaria del bloque de la UCR, Silvana Giudici, ratificó que “no vamos a dar quórum”.

Entre los alfonsinistas, que habían planteado algunos cuestionamientos, también primó la misma postura. Aunque lo terminarán de definir hoy en el bloque radical, tras el regreso –ayer por la noche– de Ricardo Alfonsín de la Internacional Socialista realizada en París, y de Ricardo Gil Lavedra, que volvía anoche de Brasil.

Los diputados del PJ disidente (Peronismo Federal y Bloque Peronista) también se alineaban con la postura de rechazar la convocatoria oficialista. Hoy habrá encuentros informales y conversaciones telefónicas para terminar de trazar su propia estrategia, que en principio coincidiría con el resto de los bloques opositores.

El interbloque de Proyecto Sur estaba dispuesto a ratificar anoche su decisión de no dar quórum. Puertas adentro la discusión se centraba en la denuncia de “presiones” del Gobierno que hizo públicas del secretario parlamentario del bloque de Fernando “Pino” Solanas, Mario Mazzitelli. No cayó bien en el interbloque que mientras sus diputados reclamaban en el recinto un cuarto intermedio que habilite una negociación con el oficialismo y poder introducir algunos cambios que le permitieran apoyar el Presupuesto, el secretario general del PSA –integrante de Proyecto Sur– saliera a denunciar “presiones” telefónicas.

Desde el socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer también anunciaron que no avalarán la sesión especial si antes no se convoca a la comisión. “Si Fellner no convoca a la Comisión de Presupuesto lo hará el propio cuerpo legislativo”, sentenció el “Margarito” Gerardo Milman. De todas meneras, hoy también habrá contactos entre el PS, el GEN y Proyecto Sur para tratar de consensuar una postura conjunta que los diferencie del resto del arco opositor.

Por ahora las coincidencias de la oposición no irían más allá del rechazo del Presupuesto. La implosión del Grupo A y las acusaciones de Elisa Carrió sobre “un nuevo Pacto de Olivos” y su decisión de derramar sospechas sobre el resto del entramado opositor dinamitó la posibilidad de alcanzar otro tipo de acuerdos, incluso por los proyectos que hasta hace dos semanas atrás estaban dispuestos a dar pelea conjunta. Lo que para la oposición clausuraría el año parlamentario.