“El Dakar te mata de parado.” Tan cruda definición le pertenece a Alejandro Patronelli, el hermano de Marcos, el único argentino ganador del Dakar, cuya participación en la edición 2011 sigue en duda, según confirmó el menor de los hermanos en la presentación oficial de la prueba, en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina. “La familia va a decidir qué vamos a hacer: yo no puedo correr el Dakar con media familia en el camino y la otra mitad en Las Flores”, la ciudad natal de los pilotos argentinos de cuatriciclo. Pese a que en el accidente que protagonizó el lunes en General Alvear no sufrió fracturas en los tobillos, como se rumoreó, Patronelli recibió golpes importantes en esas zonas, que podrían conspirar contra sus aspiraciones de defender exitosamente la victoria lograda en enero pasado. “El 90 por ciento del Dakar se hace corriendo parado sobre el cuatri –explicó Alejandro a este diario–. No se puede participar si no estás al ciento por ciento. Yo no suspendí mi entrenamiento, pero no sé todavía si voy a participar.”

Cerca de cuatro millones de argentinos saldrán a las rutas para ver la competencia, “que sigue siendo el rally más duro del mundo”, como lo define su director, el francés Etienne Lavigne. Quizá todavía puedan ver pasar a Patronelli. “Marcos estaba muy asustado –contó su hermano–. Nunca entrenamos juntos y cuando se accidentó, me llamó: ‘Me pegué un palo bárbaro, vení pronto’, me pidió. Estábamos desbordados, entre el trabajo, el taller, la preparación”, explicó. “Hay que pisar el freno, porque veníamos muy acelerados.” El Dakar 2011 tendrá más de nueve mil kilómetros de recorrido. “No se puede correr con dolores”, aceptó Patronelli. “Esta edición será bastante más difícil que las anteriores”, opinó por su parte Orlando Terranova, el argentino con mayores posibilidades entre los pilotos de auto, integrante del equipo oficial BMW.

El Dakar partirá el 1º de enero de Buenos Aires y tocará Victoria (Entre Ríos), Córdoba y San Salvador de Jujuy, antes de cruzar la Cordillera de los Andes rumbo a Chile. La prueba volverá al país por La Rioja y atravesará San Juan y Córdoba antes de terminar en Buenos Aires el sábado 15 de enero, tras atravesar once provincias. La edición 2010 fue vista por 2200 millones de personas de 190 países en todo el mundo, y según cálculos del Instituto para la Promoción del Turismo (Inprotur), el impacto económico en el país fue de 170 millones de dólares.