Y finalmente se dio el peor escenario. El seleccionado argentino de handball debía ganarle a Serbia y esperar una ayuda de Polonia frente a Croacia para soñar con pelear por el séptimo puesto. Pero los resultados fueron totalmente opuestos. Los dirigidos por Eduardo Gallardo perdieron ayer 26-25 en la última fecha del grupo 2 de la Zona Campeonato del Mundial que se desarrolla en Suecia y, sumada a la victoria croata 28-24 sobre los polacos, quedó decretado que mañana el conjunto albiceleste defina el undécimo puesto ante Alemania. Dinamarca, equipo al que Argentina estuvo cerca de darle un susto y el único que ganó todos los partidos, y Suecia, al que el conjunto de Gallardo derrotó en la fase inicial, siguen en carrera en busca del título. Del otro lado, España y Francia también avanzaron a las semifinales, por lo que una vez más el título quedará en el continente europeo.

El rendimiento del equipo nacional volvió a mostrar la constante de todo el campeonato, pues fue de menor a mayor. El partido fue parejo en la primera mitad del segmento inicial, aunque Serbia aprovechó algunas desatenciones y pérdidas de pelota para escaparse en el resultado y sacar una máxima de cuatro goles de distancia. Pero Argentina respondió rápido en los últimos minutos de ese período para irse al descanso 13-15 abajo.

En el complemento, el panorama viró completamente de la mano de Matías Schulz. El arquero, figura del plantel de Gallardo durante el Mundial, volvió al excelente nivel de la primera rueda, y con 18 atajadas mantuvo al elenco nacional latente y despierto para pegar el zarpazo. Y así fue, ya que en el inicio del segundo tiempo Argentina ajustó las marcas, su rival estuvo más de seis minutos sin convertir y eso le permitió escaparse 21-19 en el marcador, máxima ventaja que consiguió ante los europeos.

Pero a partir de ese momento las desconcentraciones ganaron la escena y el encuentro dejó de parecerse a un partido de handball. A puro contragolpe, el mediocampo y las jugadas elaboradas desaparecieron. En esos minutos de gol a gol, la ventaja fue para Serbia, que fue más eficaz, supo convertir en el instante justo y después jugar con la desesperación argentina. Hubo chances para revertir la derrota: con sólo un segundo por jugar, Diego Simonet tuvo un tiro libre ante una muralla de brazos que defendía la ventaja mínima y el disparo se desvió en la barrera. Así concluyó la ilusión por disputar un puesto más arriba.

Serbia y Noruega irán por el noveno puesto; Hungría y Polonia se medirán por el séptimo; Islandia y Croacia buscarán el quinto, mientras que en las semifinales se cruzarán Dinarmaca-España y Suecia-Francia. Para el conjunto nacional será el turno de enfrentar a Alemania, último de la zona 1, que ayer perdió ante Noruega 35-25 y ya concretó su peor actuación histórica en mundiales. Por el contrario, Argentina va por la mejor. Ya quedó lejos la decimoquinta ubicación del Mundial de Francia en 2001. En Suecia buscará la undécima, que parece poco si se analiza el certamen. Aun así, poco le importa a este plantel, pues cerrará un mundial soñado.