Después de una larga inactividad en la que, incluso, llegó a especularse con su retiro, Omar Narváez hará desde las 23.30 en Monte Hermoso, la primera defensa de su título supermosca de la OMB ante el mexicano Víctor Zaleta (televisa TyC Sports).

Poco y nada se supo del chubutense tras su victoria de mayo en el Luna Park ante el nicaragüense Ever Briceño, ante quien ganó su segunda corona. Resulta demasiado habitual en Narváez que pase varios meses sin combatir y de hecho, en los últimos tres años, apenas ha subido nueve veces al cuadrilátero. En parte porque no recibe ofertas lo suficientemente importantes en lo económico como para hacerlo y en parte porque su política y la de su manager, Osvaldo Rivero, es la de no arriesgarse más de lo debido. Cerca de fines de 2010, hasta trascendieron discrepancias por este tema entre Narváez y Rivero y se mencionó la posibilidad de que el campeón anunciara su retiro. Pero la tormenta parece haberse capeado. Y esta noche, Narváez defenderá su cetro con la promesa de un 2011 mucho más activo y de una pelea unificatoria ante el campeón supermosca de la AMB, el mexicano Hugo Cazares. A los 35 años y con un record inmaculado de 32 triunfos (19 antes del límite) y dos empates, no le sobra tiempo ni dinero al zurdo chubutense como para mantenerse tan al margen de los rings, sin poner en funcionamiento su talentoso y variado repertorio de pelea.

No parece el mexicano Zaleta un retador capaz de estropearle la noche. Con 17 victorias (9 KO) y una derrota, parece haber sido elegido especialmente para que el campeón redondee una reaparición brillante. Profesional desde 2007, hoy hará su primera pelea fuera de su país, ha construido su campaña sobre la base de adversarios de tercer orden y apenas resaltan dos triunfos ante su compatriota Gilberto Keb Bass, campeón minimosca CMB. Sin vestigios de sus antiguas lesiones en las manos y en una categoría en la que no debe ajustar tanto su físico para dar el peso, todo está dado entonces para que Narváez vuelva a poner en marcha su campaña sin sobresaltos.