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Coria y Gaudio juegan la semifinal tras bajar a Nalbandian y a Chela

Coria se dio el gusto ante el top ten en un partidazo: 3-6, 6-3 y 7-6. Gaudio superó a Chela fácil: 6-3 y 6-4. La otra, Kuerten-Moyá.

 Por Ariel Greco

Guillermo Coria se dio un gran gusto. En un partido muy cambiante, con mucho nervio y con clima caliente en las tribunas, el santafesino derrotó 3-6, 6-3, 7-6 a David Nalbandian en la reedición de un clásico de juniors y se metió en las semifinales de la Copa AT&T. Ahora, en otro choque con mucha pica e historia, se medirá con Gastón Gaudio, que venció 6-3, 6-4 a Juan Ignacio Chela, muy recuperado respecto del partido con Meligeni.
Al guionista que escribió la historia de la Copa AT&T 2003 habría que darle un premio. Si bien se intuía que el torneo iba a tener un nivel superlativo, la realidad superó cualquier previsión. Es que a lo largo de cada jornada, en casi todos los partidos hubo un condimento extra que le otorgó un plus. Ayer se dio en Coria-Nalbandian; hoy será, seguramente potenciado, en Coria-Gaudio, a partir de las 14 (televisa TyC Sports).
En el viejo clásico de los pibes terminó prevaleciendo Coria, como la mayoría de las veces en la época de juveniles. Si bien los dos sintieron la trascendencia del partido, el santafesino consiguió ese pequeño margen en los puntos decisivos que le permitió lograr su lugar en la semifinal. Con un desarrollo atípico, ya que a lo largo del juego se quebraron nada menos que catorce veces los servicios, Nalbandian encontró un poco más de profundidad en sus golpes y supo capitalizar los errores no forzados de Coria. Por eso se quedó con el primer set y parecía que se encaminaba a la victoria en el arranque del segundo. Sin embargo, a partir de allí los roles se invirtieron. A partir de los errores de Nalbandian, Coria quebró dos veces en el inicio del tercer set y tenía servido el triunfo. Claro que allí volvió a vacilar, permitiendo que el nueve del mundo ganara cinco juegos consecutivos y quedara 5-3 arriba con su saque. Allí, la garra de Coria y las dudas de Nalbandian determinaron que el cordobés no consiguiera cerrar el partido. Y el tie break fue para el de Santa Fe: “Fue clave arrancar arriba”, señaló Coria, que dejó en claro que esto no terminó. “Por haberle ganado a un top-ten no me voy a agrandar ni me voy a relajar”, sentenció el Mago.
A su turno, Gaudio pasó muy pocos sobresaltos para sacarse de encima a Chela. Un quiebre clave en el sexto game le alcanzó para adjudicarse elprimer set. En el segundo, si bien Chela tomó ventajas en el arranque, Gaudio, con su revés funcionando a pleno, no tuvo inconvenientes para recuperar el quiebre. Muy cerca de su mejor nivel, el de Adrogué volvió a quebrar en el 4-4 y se encaminó a la semifinal. “Jugué muy bien, estoy contento. Estuve con la actitud que tengo en la Davis, y eso me ayudó muchísimo”, explicó Gaudio.
Ahora viene otro partido caliente. La rivalidad se remonta al 2001, cuando Coria ganó en la final de Viña del Mar y tuvo algunas actitudes que a Gaudio no le gustaron. Una semana más tarde se cruzaron en cuartos de la AT&T, y ahí ganó Gaudio. Fue picante: se gritaron puntos en la cara, y fuera de la cancha las barritas de ambos cruzaron algunos gritos hirientes. “Especial tiene que es por semifinales de un torneo en Buenos Aires”, señaló Gaudio, intentando minimizar el enfrentamiento. Para sumarle otro ingrediente, el flamante entrenador de Gaudio es Franco Davín, que hasta hace un mes dirigía a Coria y que de quien se desvinculó de manera traumática. “Seguramente algún consejo me podrá dar”, comentó Gastón.

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El Mago Coria en día de gloria.
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