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La obtención del Clausura dio una muestra más de que el éxito de Vélez parece no tener fecha de vencimiento cercana. Y este segundo título, con Ricardo Gareca como entrenador de la institución, aventuró al técnico a realizar comparaciones: “Me siento muy cómodo en este club. Vivo el día a día, pero me encantaría quedarme en Vélez toda la vida y ser el Alex Ferguson de Liniers”.

El aval de los dirigentes va al unísono con su sensación. “Queremos que Ricardo se quede para siempre, ya que demostró en estos dos años y medio que es un técnico muy capaz y un tipo que vale oro. Lógicamente que todo depende de él. Pero la intención del club es tenerlo por muchos años más”, aseguró el presidente de Vélez, Fernando Raffaini.

De esta manera, aquel Gareca que asumió el cargo en diciembre de 2008, hoy es uno de los entrenadores que más tiempo llevan al mando de un equipo en Primera. Y los dos campeonatos logrados, tanto el Clausura ’09 como este 2011 que se definió el domingo, le dan el certificado como para continuar. Y eso más allá de la supuesta lógica del fútbol argentino que entiende el propio técnico. “La verdad es que nunca pensé en estar tanto tiempo en este banco. Y menos en un fútbol tan caníbal, donde mandan los resultados. Pero por suerte se dieron las cosas”, enfatizó.

“Siento que Vélez juega como le exige su historia. Prioriza el buen pie, siempre busca ser protagonista y tiene la cabeza puesta más en el arco rival que en el propio. Seguimos la línea de otros técnicos que hicieron grande a esta institución, pero con un sello propio”, señaló Gareca.

Las circunstancias decantaron de la mejor forma para Vélez. Sin embargo, el comienzo del semestre no fue el deseado, pues durante las primeras tres jornadas no había conseguido ganar y no encontraba su juego vistoso habitual. “Es tan loco el fútbol argentino que en este torneo habíamos empatado, perdido e igualado en el inicio y las preguntas de los periodistas apuntaban a mi continuidad y a si no me había arrepentido en renovar”, afirmó.

Pero la realidad le dio la razón, y hoy se siente en condiciones de permanecer en el club por largos años, al punto de asemejarse a Alex Ferguson, que lleva un cuarto de siglo de forma ininterrumpida al frente de Manchester United. “Es muy lindo seguir y siempre jugar cosas importantes. Lo valoro y lo disfruto muchísimo”, continuó. Y agregó: “El equipo siempre peleó por algo en estas casi tres temporadas y eso es fundamental”.

En ese camino de desafíos trascendentales, el que afrontó en la Copa Libertadores este semestre fue crucial, pues alcanzó las semifinales del certamen. “Vélez cumplió un muy buen papel. Estábamos para ganarla. Eso me deja tranquilo. Pero no ligamos”, sostuvo. Allí destacó la labor de Juan Manuel Martínez, quien finalmente no fue convocado por el entrenador Sergio Batista para la Copa América. “Es un jugador de Selección, siempre desequilibrante y que rindió cuando lo convocaron. Es una lástima que no esté en la lista porque su nivel no lo tienen todos”, concluyó.