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Desde Lima

En la reunión que tendrá hoy con la presidenta Cristina Kirchner, el presidente electo del Perú, Ollanta Humala, pondrá sobre la mesa su interés de trabajar por la unidad de la región y potenciar la Unasur. Tener una participación más activa en el fortalecimiento del bloque regional será una prioridad de la política exterior del próximo gobierno peruano, lo que contrasta con el poco interés del actual presidente Alan García. Ese será un tema central en su conversación con la Presidenta.

La lluvia de cenizas obligó a Humala a modificar sus planes. Debió suspender la cena que tenía prevista anoche con el presidente de Uruguay, José Mujica, y se tomó de apuro el último Buquebús que salía de Montevideo para estar hoy en Buenos Aires para su reunión con Cristina Kirchner. Llegó acompañado de su esposa Nadine Heredia, secretaria de Relaciones Internacionales del Partido Nacionalista fundado por Humala, y del embajador Luis Chuquihuara, voceado como probable canciller del nuevo gobierno peruano. Será una reunión con agenda abierta. “Analizaremos con la Presidenta el avance de las relaciones entre Perú y Argentina en los ámbitos comercial, económico, político, de migraciones. Conversaremos sobre qué hacemos para mejorar estas relaciones”, le dijo Humala a Página/12 antes de iniciar su gira sudamericana.

La mayor afinidad política de Humala con el gobierno argentino de la que tiene el presidente García, que siempre ha visto con recelo al régimen kirchnerista, por considerarlo de izquierda y cercano a Hugo Chávez, ayudará a un mayor acercamiento entre ambos países. Humala ha asegurado que en su gobierno se “desideologizará” la política exterior, que con García estuvo marcada por buscar un mayor acercamiento con gobiernos conservadores como los de Colombia o México y por un alineamiento con Washington.

Humala ve con interés un acercamiento del Perú al Mercosur y seguramente de eso hablará hoy con la Presidenta. Pero los tratados de libre comercio que Lima ha firmado con Estados Unidos y otros países son un obstáculo para la relación del Perú con el Mercosur, como lo admitió el propio Humala en diálogo con este diario.

El intercambio comercial entre Perú y Argentina, otros temas probables de conversación, en 2010 bordeó los 1300 millones de dólares. En 2005 había sido de 650 millones de dólares. En este intercambio comercial hay una clara ventaja para Argentina, que el año pasado exportó al Perú por 1300 millones de dólares, básicamente soja, maíz y trigo, contra unos 250 millones de dólares de exportaciones peruanas.

Buenos Aires es la cuarta escala de la gira sudamericana que Humala inició cuatro días después de su triunfo electoral. Antes estuvo en Brasil, Paraguay y Uruguay. Mañana partirá a Santiago y luego visitará Ecuador, Colombia, Venezuela y Bolivia. El electo presidente peruano ha dicho que con este viaje quiere transmitir un mensaje claro de que su prioridad será la integración latinoamericana. No por casualidad esta gira se inició en Brasil, país que el próximo presidente peruano ve como un socio estratégico. Humala ha puesto al ex presidente Lula como su gran referente político y ha dicho que Brasil es “un modelo exitoso” de reducción de la pobreza con una economía ordenada. El nuevo presidente peruano se encontrará con una economía que crece a niveles superiores al 8 por ciento anual y que tiene un crecimiento sostenido hace casi una década, pero que no redistribuye los beneficios de ese éxito económico y tiene un alto déficit social, con 35 por ciento de pobreza y 12 por ciento de extrema pobreza. Convertir el crecimiento económico en desarrollo social será el mayor reto de Humala, que iniciará su gestión con una herencia de más de 250 conflictos sociales.