Para Pablo Mouche, el clásico ante River en Mendoza significó una revancha. Si bien Boca había ganado en Chaco, su actuación en ese encuentro no había sido muy afortunada, con muchos contragolpes dilapidados. Además, el delantero boquense arrastraba una larga racha de partidos sin convertir goles. Sin embargo, en Mendoza dejó esas dos circunstancias en el olvido. Con su tanto de cabeza le dio un nuevo triunfo a su equipo en un Superclásico, y ahora mira de manera distinta su futuro de cara al Clausura y a la Copa Libertadores.

“A cualquier delantero le gusta convertir. No soy de hacer muchos goles, soy de asistir. Me propuse este año hacer más goles para ser más completo en el fútbol”, indicó Mouche al llegar a Buenos Aires desde Mendoza. Incluso se animó a bromear con la pregunta de un periodista respecto de que había hecho un gol y se había largado a llover en Buenos Aires. “Espero que se largue a llover más seguido”, respondió el delantero, quien se mostró esperanzado de que lleguen “muchos goles más”.

Más allá de las victorias, Mouche le dio un valor relativo, teniendo en cuenta que se trata de partidos amistosos. “Para nosotros estos partidos fueron para agarrar ritmo y soltarnos del trabajo de la pretemporada, porque ahora se viene la verdad, con tres campeonatos muy duros. No nos tenemos que desviar del camino; si bien los clásicos siempre son importantes, debemos apuntar a lo que viene: tendremos una agenda cargada y el jueves ya jugamos por la Copa Argentina”, comentó el delantero. Claro que también valoró el hecho de haber conseguido el triunfo ante el rival de toda la vida. “Son partidos distintos. Es importante jugar un clásico y ganar, y ganamos los dos. Es bueno para afrontar lo que se viene”, señaló Mouche, que no convertía un gol desde la tercera fecha del Apertura, cuando sobre el final del partido consiguió el tanto con el que Boca venció 1-0 a Newell’s en Rosario.

Un tema que generó cierto malestar en los jugadores de Boca pasó por las declaraciones de los futbolistas de River, en las que decían que el rendimiento de River había sido mejor, más allá del resultado. “A mí lo que me importa es Boca, que River se ocupe de sus cosas”, remarcó Mouche. Y en el mismo sentido se refirió Cristian Chávez. “No nos gusta opinar sobre eso, ni nos importa lo que diga River. Jugamos como sabemos”, señaló el volante, quien durante el verano fue el reemplazante natural de Juan Román Riquelme. Y al igual que Mouche, relativizó la importancia de las victorias ante River. “A nosotros nos sirvió para soltarnos después de una pretemporada exigente. Ganamos porque hicimos los goles, ellos tuvieron sus oportunidades y no las aprovecharon”, explicó el mediocampista, que se encargó de diferenciar el estado de ánimo de un plantel y otro, sobre todo en el partido del Chaco. “Estuvimos muy tranquilos en todo momento, no tuvimos ninguna presión”, resaltó Chávez.

Otro que expresó su felicidad fue Juan Sánchez Miño, quien cumplió una correcta labor como lateral izquierdo. “Yo salí del club y es un orgullo haber podido jugar un clásico”, indicó el mediocampista. “Les agradezco a mis compañeros por todo el apoyo que me dieron. La de lateral no es mi posición natural, pero la hice en inferiores y me pude acomodar”, indicó Sánchez Miño, otra de las apuestas de Falcioni.