“La Copa Davis es el objetivo y ojalá pueda cumplirlo porque es un sueño que tenemos todos. Venimos con años de mala suerte, de tres finales de estar ahí cerca.” En Bamberg, con 15 grados bajo cero, David Nalbandian reiteró que la Davis es su “prioridad este año”. “Si le ganamos a Alemania, que es una serie muy dura, después al jugar de local se nos abriría el sorteo”, añadió el tenista.

El equipo argentino que conduce Martín Jaite fue reforzado ayer por la llegada de Juan Mónaco. El tandilense, campeón del torneo de Viña del Mar el domingo pasado, viajó desde Chile hacia Alemania, con escala en París y llegada a la ciudad de Nuremberg, desde donde se trasladó luego en coche para cubrir los 70 kilómetros que lo distanciaban de Bamberg. “Llegó la alegría”, bromeó al abrazarse con el capitán Jaite en el estadio Stechert Arena, adonde arribó acompañado de Mariano Zabaleta, subcapitán del equipo.

Con una temperatura de 15 grados bajo cero en la ciudad bávara, Mónaco trabajó con el juvenil cordobés Facundo Argüello de sparring, mientras que Nalbandian, Juan Ignacio Chela y Eduardo Shwank, los otros integrantes del equipo, cumplieron un doble turno. El equipo nacional se había entrenado durante dos días en el club Forchheim, ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Bamberg, y recién ayer pudo disponer del escenario oficial.

“Será una serie dura, el favorito es Argentina porque es el tercero del ranking y viene de ser finalista el año pasado”, señaló el capitán germano, Patrick Kühnen, que informó que Philipp Kohlschreber, el segundo tenista del equipo, estuvo con algunos problemas estomacales.

Florian Mayer, primer singlista de los alemanes, admitió que “hay que considerar a Argentina favorita”, pero advirtió que “cualquiera puede ganar” en Bamberg, donde se prevén temperaturas de hasta 16 grados bajo cero en los próximos días. Una de las principales atracciones en la presentación del equipo alemán fue el veterano Tommy Haas, que con sus 33 años vuelve a representar a su país en la Davis tras cuatro de ausencia.