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Cualquier parecido está lejos de ser una coincidencia. Los que creían que el caso de Julio Grondona era insólito, encuentran en el de Angel María Villar una comprobación del modus operandi de los dirigentes entronizados en el manejo del deporte mundial. Villar, de magníficas relaciones con el titular de la AFA, fue reelegido al frente de la Real Federación Española de Fútbol por séptimo período consecutivo; a cargo de la institución desde 1988, nueve años después de que Grondona se hiciera cargo de la Asociación del Fútbol Argentino, Villar ganó cómodamente la elección, sumando 161 votos entre 167, con cinco en blanco y uno nulo.

Semejante demostración de poder choca con los criterios del buen gusto, pero no con la lógica dirigencial en el mundo del deporte. El titular de la UEFA, Michel Platini, principal candidato a suceder a Joseph Blatter al frente de la FIFA, tuvo palabras inequívocas sobre Villar: “Es el líder deportivo más exitoso de todo el planeta y quizá de la galaxia, y no hay nadie que me pueda desmentir”, dijo en Las Rozas, en las afueras de Madrid, donde está la sede de la RFEF, a la que concurrió invitado.

Como Grondona, Villar es miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA; a diferencia del argentino, que es vicepresidente senior de la FIFA, el español es uno de los seis vicepresidentes; otro de ellos es el mismo Platini. El abogado bilbaíno de 61 años llegó al CE en 1998, diez años después de haber asumido la titularidad de la RFEF, y sigue siendo el responsable de la delicada Comisión de Arbitros de la FIFA a la que pertenece Jorge Enrique Romo, presidente del Colegio de Arbitros de AFA entre 1991 y 2010, cuando le dejó su cargo al propio Grondona, para dirigir el Departamento de Arbitros Internacionales de la AFA.

Villar también lidera la Comisión de Asuntos Legales de FIFA. Fue quien presentó a Grondona con Jesús Samper, titular del Grupo Santa Mónica Sports, propietario de los derechos audiovisuales y de marketing de la RFEF. Samper llegó al fútbol como presidente del Murcia, al que transformó de sociedad civil en anónima, y creó la división argentina de Santa Mónica para que ésta se hiciera cargo del marketing de la AFA tras el quiebre de la fallida Puntogol. Samper está implicado en una causa por corrupción en su ciudad.

Villar fue ungido presidente de la RFEF en 1988, cuando derrotó a Eduardo Herrera de la Pena. Su derrotado rival se sumó este año a la Comisión de Estadios de FIFA, que también integra Grondona. En el último período de Villar como presidente de la RFEF, la selección de España ganó la Eurocopa de 2008 y el Mundial 2010. “Contigo el fútbol está en buenos manos, en este país el fútbol está protegido y salvaguardado”, lo elogió el titular del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.