A pesar de los rumores sobre su posible alejamiento por falta de resultados, el entrenador de San Lorenzo, Leonardo Madelón, dirigió ayer la práctica que se realizó sin inconvenientes, aunque esperó en vano la visita del presidente del club, Carlos Abdo, quien tenía previsto darse una vuelta por el Nuevo Gasómetro. Luego del entrenamiento, tanto el cuerpo técnico como los futbolistas decidieron no hablar con la prensa. Sin embargo, el volante Enzo Kalinski cruzó algunas palabras con los periodistas y llamó a olvidar lo ocurrido, en relación con la derrota y con los ataques que sufrieron los automóviles de varios jugadores en el estacionamiento del club, y a pensar sólo en Vélez, el próximo rival, frente al que San Lorenzo deberá jugar a puertas cerradas por orden de la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef).

En medio del clima de tensión que vive San Lorenzo por estos días, debido a que no logra salir de la zona de Promoción, el plantel se entrenó con vistas a su trascendental partido frente a Vélez. Para esta primera práctica tras la derrota por 2-1 frente a Rafaela, se esperaba la visita de Abdo, acaso para apoyar con su sola presencia la continuidad del entrenador. Pero el dirigente brilló por su ausencia y por eso tanto el DT como los jugadores decidieron llamarse a silencio hasta el próximo viernes, en la previa al clásico frente a Vélez.

Sin embargo, a pesar del pacto de silencio, uno de los jugadores que al llegar de Santa Fe se encontró su auto rayado, Kalinski, contestó algunas preguntas a los periodistas apostados en lugar. “Tenemos que olvidarnos de lo que pasó y corregir errores. Lo bueno es que todavía dependemos de nosotros”, aseguró. Y sobre el rival del próximo fin de semana, agregó: “Estamos pensando en Vélez, que es lo que se viene, y trataremos de sumar de a tres, que es lo que necesitamos. Capaz que antes no sabíamos a lo que jugábamos pero ahora demostramos otra cosa. Si no ganamos es por algo”.

Ayer trascendió que la lesión del delantero Carlos Bueno se trata de una contractura en el gemelo y no de un desgarro, como se creyó en un principio, pero igual se quedaría afuera del partido con Vélez.

Para este encuentro, la Ucpevef tomó la decisión de prohibir el ingreso del público local al estadio, por lo que el encuentro se jugará sin público. La medida es consecuencia de los incidentes ocurridos tras el partido ante Colón, donde hinchas de San Lorenzo intentaron agredir al árbitro Diego Abal, quien convalidó el gol del empate santafesino tras un claro fuera de juego que había sido cobrado por el asistente.