Josep Guardiola, técnico del Barcelona, aseguró que es posible que su equipo tenga que hacer “tres goles” esta tarde para pasar las semifinales de la Champions League, pues intuye que el conjunto inglés marcará algún tanto. El Barcelona afrontará el encuentro (a las 15.45, televisa Fox Sports) con la necesidad de remontar el 1-0 adverso de la ida para pasar a la final. “No nos llevamos un resultado demasiado bueno y es posible que haya que marcar tres goles. El Chelsea es muy fuerte físicamente y va bien en las contras. Tendremos que buscar un buen equilibrio. No tendremos muchas ocasiones y habrá que acertar en las pocas de las que dispongamos”, razonó.

De todas maneras, el técnico catalán se mostró muy confiado en las opciones de su equipo. “No tengo duda de que vamos a llegar a Munich (sede de la final); lo he pensado desde el primer día, aunque quizá no hay un deseo de que sea así”, comentó.

El Barcelona tiene un déficit de gol en esta campaña, y aunque Lionel Messi convirtió el 40 por ciento de los tantos de su equipo, 63 desde que arrancó la temporada, no puede resolver por sí solo los problemas del equipo. Ayer estuvo ausente en el entrenamiento, a pesar de que el club no informó de esta circunstancia. “Tenía una indisposición gástrica. El doctor fue a verle a casa y ya está mejor”, informó. Messi nunca le marcó un tanto al Chelsea y eso le dio pie a Guardiola para opinar: “Permítanme estar muy tranquilo sobre Messi. Aunque llevara 27 partidos sin marcar. Lleva una animalada de goles esta temporada”, lo defendió.

“Leo tiene un problema, que cada día marca tres goles o da tres asistencias que acaban en gol, y esto lo extrapolo al resto de sus compañeros. Por eso les pido, démosle la tranquilidad y el permiso para que no marque goles hasta que no quiera”, agregó con ironía.

“Leo lo intenta como siempre, él vive del gol y de darse a su gente, y se siente responsable por su participación en el ataque, y que juegue como lo ha hecho nos permitió conseguir todo lo que hemos conseguido –insistió–. Es evidente que Leo es fundamental en la fase ofensiva, y debe tener la oportunidad de generar peligro, por eso intentamos a partir del pase buscar el desequilibrio”, apuntó.

“No sé si éste es el reto más grande desde que soy entrenador, pero siempre he afrontado estos partidos con optimismo por la fe que tengo en estos jugadores. No tengo duda de que estarán bien.”

El entrenador del Barcelona no pudo evitar referirse al “caso Piqué” y el eventual desencuentro con el jugador, como se publicó en los diarios de Madrid, después de que el central no jugara los dos últimos y trascendentales encuentros. “Tengo un plantel largo y me parecía bien la pareja Puyol-Mascherano para partidos como el del Levante o el Madrid. Necesitaba gente rápida. A Piqué le tengo gran estima por su forma de ser, por su amor a la vida, por lo que le gusta el fútbol. El resto es decisión mía”, insistió.