Gracias al empate 1-1, Newell’s alcanzó la punta junto a Boca, y Arsenal se mantuvo tercero a dos unidades de los líderes. Sin embargo, a los dos les quedó la sensación de haber perdido una chance inmejorable. Sin embargo, en el balance del juego, la igualdad no estuvo mal por lo que mostraron ambos equipos.

El partido tenía como condimento un premio para el ganador. Para Arsenal el triunfo significaba quedar como puntero junto a Boca. Para los rosarinos determinaba ser único líder. Pero más allá del beneficio que les entregaba la victoria, los dos priorizaron cuidar el cero en el arco propio por encima de intentar de arranque buscar el triunfo. Por eso, el encuentro se tornó monótono, con muchas más imprecisiones en la mitad del campo que con jugadas acertadas en los últimos metros.

Dentro de ese panorama, la mejor impresión llegaba de parte de Arsenal, que mostraba algo más ambición. Sin embargo, le faltaba claridad. En realidad, a los dos les faltaba. Por eso, en la primera mitad apenas tuvieron algunas aproximaciones y una chance clarísima por bando. Primero estuvo cerca Newell’s con una magnífica jugada de Urruti, que se sacó tres defensores de encima y luego colocó un derechazo que pegó en el travesaño y salió. Y un rato más tarde lo perdió de manera increíble Arsenal, cuando Zelaya le bajó el balón a Benedetto, que levantó el remate desde el borde del área chica. El resto fue decorado, con muy poco para destacar más allá de la mayor búsqueda del conjunto local.

Lo bueno para el desarrollo del encuentro fue que se abrió rápido en la segunda mitad, con mucho más vértigo y, sobre todo, más intenciones ofensivas de parte de ambos conjuntos. Arsenal siguió con su mayor insistencia y tuvo su premio a través de Benedetto, que desvió de cabeza un remate defectuoso de Torres. En desventaja, Newell’s abandonó su postura cautelosa y encontró rápido el empate, con una jugada afortunada de Figueroa, que recibió un mal cierre de la defensa y definió sin problemas ante el achique de Campestrini.

Si bien estaban como al comienzo en el marcador, las posturas habían cambiado. Arsenal quería recuperar lo perdido y Newell’s sentía que si lo buscaba lo ganaba. Por eso el juego se hizo más entretenido, con ocasiones frente a los dos arcos, aunque con los rosarinos asumiendo la iniciativa. El ida y vuelta que había faltado en la primera parte llegó en la segunda mitad y los dos pudieron ganarlo: Arsenal, con un cabezazo de López que Peratta tapó justito en la línea. Y Newell’s, con un testazo de Vergini que salió apenas afuera. Pero fue empate y los dos lo lamentaron.