Desde su comienzo a fines de agosto del año pasado hasta el día de la fecha, la Copa Argentina ha sido codiciada por unos, sobre todo los equipos del ascenso, y dejada de lado por muchos otros, en especial los denominados clubes grandes. Esta disyuntiva en la relevancia atravesó el certamen de punta a punta y, como no podía ser de otra manera, también se hace presente en las semifinales, con dos equipos de peso que pasan por realidades complemente diferentes.

Por un lado, River. El conjunto comandado por Matías Almeyda tiene una sola prioridad: retornar a la máxima categoría del fútbol argentino. En consecuencia, la Copa Argentina, si bien “es otro título para la vitrina”, como ha asegurado el propio DT en varias oportunidades, está en segundo plano. Es por eso que para el encuentro de mañana ante Racing en Salta, Almeyda le dará descanso a los titulares para darle rodaje a un equipo que tendrá a varios juveniles desde el arranque. En ese sentido, el tridente ofensivo conformado por Trezeguet, Cavenaghi y Alejandro Domínguez ni siquiera viajará hoy con el resto de la delegación al norte del país. No obstante, sí estarán en la lista de concentrados e irán al banco de suplentes Maidana, Ponzio y Ocampos, tres de los jugadores que serán titulares el domingo 10 ante Boca Unidos, en la reanudación del torneo tras el receso por las Eliminatorias. De este modo, los once que buscarán el pase a la final serán Chichizola; Abecasis, Pezzella, González Pírez, R. Funes Mori; Ríos, Domingo, Ledesma, Aguirre; Villalva y G. Funes Mori.

Del otro lado de la cancha, diferente es el significado que se le otorga a la Copa Argentina. Para Racing, este torneo, que volvió a jugarse luego de más de 40 años, es el “objetivo del semestre”, y es por eso que su entrenador, Luis Zubeldía, alineará su mejor equipo para enfrentar al conjunto de Núñez. En diálogo con Página/12, Agustín Pelletieri, que confirmó que está “al 100 por ciento” en sus condiciones físicas para jugar, explicó por qué este certamen se transformó en prioridad. “Motiva el hecho de ser el primer campeón. Empezamos a darle trascendencia a esta competencia antes que los demás porque en el torneo no nos ha ido para nada bien”, señaló el ex Lanús, que no se confía a pesar de que River jugará con un equipo muleto. “River llegó a semifinales casi siempre con estos jugadores. Creo que eso marca que hicieron las cosas bien. Si bien no son titulares, son jugadores con experiencia y con grandes condiciones. Será un encuentro muy difícil para nosotros”, aseveró.

En ese sentido, remarcó que la victoria ante Belgrano en Córdoba la semana pasada sirvió para fortalecer al plantel en lo anímico luego del suceso que vivieron Moreno y Santander con un barra. “Cuando se gana, la cabeza cambia un poco y uno es más optimista. Los resultados traen confianza y eso eleva el rendimiento. Esperemos poder plasmarlo el domingo”, indicó.

Informe: Matías Jofré.