El fiscal José María Campagnoli aseguró ayer que está identificado el asesino del hincha de River, Gonzalo Saucedo, apuñalado durante una pelea registrada en el estadio Monumental el domingo pasado, y no descartó que la barra brava del club esté involucrada en el hecho. Campagnoli adelantó que en el marco de la investigación del homicidio pidió la clausura del estadio de Núñez al juez de instrucción Jorge López, quien en la tarde de ayer ordenó diligencias tendientes a evaluar si la medida corresponde.

El representante del Ministerio Público lanzó duros cuestionamientos a la institución al sostener que “en la actual situación de River todo lo que ocurre siempre está teñido por algo que tiene que ver con la barra”. “Pese al intenso trabajo de la fiscalía, no parecería haber una verdadera decisión política e institucional para que esto no ocurra más”, remarcó Campagnoli, en diálogo con la prensa en la fiscalía de Núñez-Saavedra.

Consultado sobre si el autor del crimen de Saucedo (21) está identificado, el fiscal asintió, dijo que se hizo un pedido al juzgado y que no se puede descartar que en el hecho esté involucrada la barra brava del club. Fuentes judiciales dijeron que hasta ayer por la tarde no se había producido ninguna detención, y que los datos que hay sobre el autor del crimen lo aportaron testigos presenciales de los incidentes.

Los pesquisas cuentan con un video en el que no se pueden apreciar bien los rostros de quienes intervinieron en la pelea y, por ese motivo, el juez López citó para hoy a un oficial de Policía Federal encargado de las grabaciones. Saucedo fue apuñalado el domingo a la tarde en la parte alta de la tribuna Sívori, poco antes del partido en el que River le ganó 2-1 a Boca Unidos, y murió cerca de la una de la madrugada del lunes en el Hospital Pirovano, tras recibir las primeras curaciones en la enfermería del club.

En base a declaraciones de testigos, los incidentes comenzaron cuando algunos hinchas comenzaron a entonar canciones en las que les pedía a los jugadores que pusieran más garra, y otros pretendieron hacerlos callar. Campagnoli dijo que “los videos, como sucede generalmente, son de muy mala definición, y donde suceden las cosas es justo donde las cámaras no llegan o llegan mal”, pero pudo recoger algunos datos importantes para la investigación.

El fiscal explicó que “la cámara está monitoreada por gente del club y por la Policía Federal”, y que muchas veces estas cuestiones, en alusión a los incidentes, “son encubiertas y dejadas de lado, se trata de que no salgan a la luz”. El titular de la fiscalía de Núñez-Saavedra acusó a River de “tratar de escabullirse de cualquier responsabilidad”, y enfatizó: “No me parece ilógico que las autoridades del club quieran patear la pelota afuera”. “River es desastroso, lo vengo diciendo desde que murió (el hincha Gonzalo) Acro, lo vengo escribiendo y vengo sometiendo a proceso a dirigentes y policías. Me parece horroroso, en estas condiciones no debería permitirse un espectáculo”, afirmó.

El fiscal cuestionó los operativos policiales que se realizan en la puerta del estadio Monumental y dijo que “probablemente ninguno (de los agentes) les conozca la cara a los barrabravas”. “Entonces, ¿de qué manera ejercen el derecho de admisión? Hasta donde yo sé, no circulan las caras de las personas que no deberían poder entrar, que son integrantes de la barra; todo eso no ocurre. Entonces, ¿quién está a cargo?”, se preguntó.

Campagnoli comentó que ha podido probar en más de una investigación que “cuando viene la barra, los policías saben bien que tienen que hacerse a un costado”, y que eso está registrado en filmaciones y derivó en procesamientos a miembros de la fuerza. “La única forma de terminar con esto es que todos los actores se pongan de acuerdo; pero en tanto se sigan dando entradas de favor a la barra para que ellos las comercialicen a un precio de reventa muy superior, es difícil”, indicó. Y agregó que “el componente barrabrava no existiría si no tuviese la anuencia del club y, en algunos casos, de la Policía Federal”.