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El delantero de River David Trezeguet destacó ayer la importancia para su equipo de llegar a las dos fechas finales del campeonato de la Primera B Nacional como líder, y con la certeza de que depende de sí mismo para conseguir el ansiado ascenso a Primera. “Es importante que dependamos solamente de nosotros porque sabemos que si sumamos los seis puntos ascenderemos directo y además seremos campeones. Por eso hay que trabajar tranquilos y ultimar los detalles para un partido con Patronato, que será muy difícil por lo que demostró contra Central y en el campeonato”, indicó el atacante francés.

Al mismo tiempo, tras la práctica de ayer en Ezeiza, Trezeguet destacó la importancia de estar ante la chance no sólo de ascender, sino también de quedarse con el título. “El objetivo nuestro era ascender y ahora tenemos la posibilidad de ser campeones, lo que podría ser un premio para este grupo, que viene peleando hace un año”, remarcó.

Por otro lado, destacó que “la gente de River acompaña todos los partidos, y el sábado en Colón (ante Patronato) no va a dejar de pasar” y aseguró: “Es verdad que la gente viene sufriendo en un cierto modo hace mucho tiempo y nosotros estamos tratando de devolver a River adonde se merece”. Por último, hizo un balance de su por ahora breve estadía en el club de Núñez y admitió estar “muy contento en lo personal”.

“Cumplí los objetivos de venir, hacerme conocer, mostrar mis cualidades y disfrutar de este fútbol. Y el público me fue adoptando como a mis compañeros”, concluyó.

Por su parte, el delantero Alejandro Domínguez aseguró que se equivocó al criticar a los hinchas del equipo el domingo pasado, luego de la victoria sobre Boca Unidos, y señaló que, por el contrario, su apoyo “significa un plus”. “Me equivoqué en lo que dije, estoy agradecido a los hinchas de River. Con el apoyo de nuestra gente, tenemos un plus”, dijo. El domingo, y luego de que el público explotara en contra de los jugadores con el empate parcial de los correntinos, Domínguez explicó que el plantel se sentía solo, más allá del apoyo “del cuerpo técnico y los utileros”.

Pero ayer volvió sobre sus pasos: “Lo que quise decir es que me dolió ese momento, quizá iban veinte minutos y hubo algunos insultos. Uno no puede más que estar agradecido con la gente. Tuve una charla con (el presidente del club Daniel) Passarella. Así como me olvidé de ellos, después me disculpé. Ellos estuvieron con nosotros”.

Otro de los jugadores que hablaron ayer fue el arquero Daniel Vega, quien el domingo último realizó una atajada clave, ganándole un mano a mano a Friedrich, cuando el partido estaba sin goles. “Fue la atajada más importante de mi vida”, dijo ayer Vega.