“A esta instancia llegamos los dos mejores equipos”, aseguró el entrenador de Corinthians, Tite. “Corinthians merece estar acá –sostuvo–, ahora hay que nivelar lo emocional con el juego”, agregó el técnico, recordando el camino que ambos equipos tuvieron que recorrer hasta situarse en la posibilidad de jugar la final, y destacó lo conseguido por sus dirigidos al dejar en el camino a un candidato como el Fluminense, de Río de Janeiro. “Boca siempre es Boca por su tradición, por la Bombonera, que tiene una mística especial y por su gente”, reconoció Tite.

Otro brasileño, Pedro Iarley, que jugó en Boca y actualmente se desempeña en el Goiás, le recomendó al Corinthians no jugar de manera defensiva en la primera final de la Copa Libertadores, afirmando que “debe ser cauteloso, pero sin dejar de atacar”. Iarley, de 38 años y campeón del mundo con Boca en 2003, dio su parecer sobre la final de hoy: “Corinthians debe realizar una marcación fuerte, segura, pero no debe defenderse en exceso”.

El ex boquense comparó a los dos equipos: “Son muy parecidos Boca y Corinthians. Son los más populares de Argentina y Brasil, con hinchadas agresivas que hasta llegan a ser violentos. Son hasta parecidos en el juego”. Y agregó: “Esa hinchada (de Boca) es un espectáculo aparte. La presión es enorme, pero para el rival. Los cánticos son para empujar al equipo porque tienen como un pacto de no silbar al equipo, podés estar perdiendo 10 a 0 y no te silban. Eso sí, después seguro que te lo van a hacer pagar, pero durante el partido... sólo alientan”.