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Independiente logró ayer su tercer triunfo en el Clausura al derrotar a Talleres con goles de Insúa y Pusineri, expulsado luego de la conquista. La victoria fue merecida, especialmente por la producción del segundo tiempo. El campeón logró sus tres victorias en las últimas cinco fechas.
Los hinchas de Independiente tuvieron que esperar casi 40 minutos para poder celebrar el primer gol. En una jugada confusa, el árbitro Madorrán decretó penal sobre Silvera, que generó protestas de los jugadores visitantes. Insúa se encargó de la cobranza, con un disparo potente.
Pero la alegría duró un suspiro, porque Talleres se aprovechó del momento y concretó una rápida jugada, en la que González habilitó a Real –en posición discutida– y el delantero definió de media vuelta, cambiando de pierna, sobre la salida de Albil.
La diferencia llegó en el complemento, cuando tras un error de Islas y sus marcadores centrales, Pusineri conectó al gol. Pero el volante se fue expulsado cuando le dedicó groseramente el tanto a Claudio González, que reaccionó y también tuvo que irse.