En este presente del fútbol argentino, en el que jugar bien es un arte en extinción y en el que dar tres pases seguidos parece más difícil que caminar en la Luna, Vélez saca ventaja de su solidez, su continuidad, la sencillez con la que entiende el juego, la convicción que muestra para llegar en tres toques al arco rival. No le pidan lujos en exceso: su entrenador, Ricardo Gareca, suele decir que “no siempre se puede jugar bien”.

Pero en el desabrido panorama que pinta el tránsito de los 20 equipos de Primera, siempre le hace mejor al fútbol que a Vélez le vaya bien. Que cuando se acepta que plantear los partidos con la pelota en poder de los contrarios es lícito y aceptable, lo mejor es que le vaya bien a Vélez, que la quiere tener casi siempre para poder lastimar con practicidad. Porque a Gareca se le van también los jugadores, pero la filosofía se mantiene. Y ese principio, en el ámbito franciscano en el que se desenvuelve el torneo, es recomendable.

Se le facilitó quizá la tarea cuando, después de un primer tiempo más bien parejo –Quilmes quiso repetir la proeza de sacarle un punto al líder, como había hecho el viernes pasado con Newell’s en Rosario–, el árbitro Diego Ceballos expulsó a Olivera, defensor del equipo local, a poco de comenzado el complemento. Con uno menos, el equipo de De Felippe se descompensó y ya no pudo sostener el ida y vuelta con la misma intensidad. Una diferencia de un hombre puede ser decisiva ante un equipo tan afiatado.

Pero también es cierto que se precisa eficacia para poder definirlo. Y Vélez tiene a Facundo Ferreyra en estado de gracia. Así como Nacho Scocco explica con sus goles la campaña de Newell’s, el delantero velezano, autor de seis tantos en las últimas tres fechas, traduce en golpes en la red ese dominio que su equipo tiene sobre el juego. En este caso, tras una combinación entre Insúa y Cabral, tras el centro de este último, el atacante primereó para convertir. Tan peligroso es que fue por un codazo que le aplicó que Olivera se fue expulsado.

Un rato más tarde se perdió lo que pudo ser el segundo gol por asistir a Insúa en lugar de definirlo. El local pareció rondar el empate, y acaso la mejor versión de este Vélez modelo ’12 no anduvo largo rato sobre el césped quilmeño, pero ahora son Newell’s, Lanús o Boca los que tendrán que hacer el esfuerzo simplemente para mantener la diferencia, mientras al líder sólo le quedan cuatro partidos para terminar el campeonato.

0- QUILMES

Trípodi; Mandarino, Olivera, Goñi, Lima; L. Díaz, Cobo, Romero, Mansilla; Cauteruccio, Diz.

DT: Omar De Felippe.

1- VELEZ

Sosa; Cubero, Tobio, Domínguez, Papa; Bella, Cerro, Cabral, Insúa; Pratto, Ferreyra.

DT: Ricardo Gareca.

Estadio: Quilmes:

Arbitro: Diego Ceballos.

Gol: 56m, Ferreyra (V). Cambios: 50m, L. Romero por Cerro (V); 54m, Allione por Bella (V); 61m, Lema por Lima (Q): 83m, Elizari por S.Ropmero (Q) y Diellos por Diz (Q); 87m, Ferreyra por Insúa (V). Incidencias: 45m, expulsado Olivera (Q).