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Aunque uno no sea “resultadista”, hay circunstancias en que un conjunto de resultados puede servir como para llegar a ciertas conclusiones. En la antepenúltima fecha del llamado torneo “Inicial” –estamos en el inicio de diciembre, pero así son algunas cosas en el país y casi todas en el fútbol– hubo casos bastante significativos que justifican, por lo menos en parte, el título cuasi discepoliano de esta columna.

Vélez, que venía de perder con el por entonces bastante alicaído Boca en Liniers, le ganó de visitante a All Boys, que a su vez le había sacado el invicto a Newell’s en Rosario. Y Newell’s, hasta hace dos semanas candidato firme al título, empató días atrás con Unión, último y que, en lo que va del torneo, solamente igualó y perdió.

Racing, pese a las promisorias apariciones de los chiquilines que llevaron al banco a algunos históricos, no pudo con Boca y cayó 3-1, mientras que San Lorenzo, que parece empecinado en ganar y dejar en el olvido la gestión del cuerpo técnico anterior, ya no debe soportar las insoportables incursiones mediáticas de Caruso Lombardi, que seguramente volverá a merodear estudios de radio y de televisión en cuanto tambalee algún técnico.

En fin. Todo es casi igual y nada es casi mejor.