Pese al fervor que generó en Mendoza la previa del segundo superclásico de los tres que se jugarán en el verano, Carlos Bianchi, entrenador del equipo boquense, dispondrá de una alineación alternativa para buscar tomarse revancha de la caída ante River, en Mar del Plata. Quizás el encuentro sea la ocasión ideal para que varios de los jugadores que no son habituales titulares puedan dar un paso más en la consideración del técnico, que se mostró poco entusiasmado con los amistosos de verano.

Es el caso de Cristian Erbes, mediocampista central que, a pesar de no entrar en los planes del entrenador, se quedó “para pelearla” y ver si puede ganarse “un puesto”, según argumentó el propio futbolista en conferencia de prensa. “Estoy en Boca desde muy chico y quiero vestir estos colores. Además, quiero sacarme la espina que me quedó por no ganar la Copa (Libertadores) el año pasado”, añadió el jugador surgido de las divisiones inferiores del club. Además, aclaró que “siempre motiva jugar contra River”, aunque sea dentro de un equipo alternativo.

Bianchi se reservó a los titulares para la victoria (3-0) del último sábado ante Independiente, y ahora, ante el equipo de Ramón Díaz, cambiará el sistema táctico para darle descanso a Leandro Paredes, único mediapunta del equipo de la Ribera, por lo que dispondrá un esquema clásico de cuatro defensores, cuatro volantes y dos puntas.

Boca jugará sin sus figuras habituales, pero los suplentes deberán defender la camiseta y devolverle la enorme expectativa a su gente, que agotó las entradas y espera que su equipo sea vencedor en tierras cuyanas.